Hay amores que se marchan sin despedirse y otros que se quedan haciendo ruido. Bisonte, ese grupo astur-madrileño que juega con las vísceras del pop-rock en castellano sin pedir perdón, lanza este 23 de mayo “Por algo pasa siempre”, tercer adelanto de su próximo álbum. Una canción que, como ellos mismos dicen, no maquilla el dolor: lo canta. Y de paso, lo transforma en promesa.
Tras “Fio marinero” y “Mi nueva vida”, llega ahora este canto desgarrado al amor incondicional, ese que se parece sospechosamente al de las gradas: que no abandona, que grita con lágrimas en la garganta, que aguanta cuando ya no queda nada. Con versos que suenan a diario arrugado, cafés tibios y habitaciones vacías, Bisonte logra una de esas canciones que no se escuchan, se reviven.
El videoclip es puro hueso y memoria. Una libreta, un cassette, una ciudad que parece decir “aquí fuimos felices”. Y al final, un potrero –un término argentino que habla de ese terreno libre donde se aprende a perder sin que duela tanto– convertido en escenario de redención emocional. Sí, hay cal, hay quilombo y hay Fernet. Y, sobre todo, hay fe en que cantar lo roto también es una forma de armarse.
La banda presentará el tema en directo este mismo viernes en la sala Blacknote de Valencia, y el 30 de mayo en la Barracudas de Madrid. Si alguien pensaba que Bisonte iba a bajar el volumen, se ha equivocado de gira.
Texto: Carlos López