Un ebanista trabaja la madera a través de unas hojas llamadas chapados, que cubren parcial o completamente el armazón original. Algo similar lleva haciendo Dean Wareham desde que inició su carrera con su primer grupo, Galaxie 500, hasta su último álbum publicado el mes pasado That’s the Price of Loving Me.
Sus canciones responden siempre a un trabajo cuidadoso, desde la belleza de las melodías hasta los incisivos solos de guitarra. Se presentaba en Valencia el estadounidense precedido de la banda valenciana Gazella que ha conseguido hacerse un hueco en la escena independiente estatal por méritos propios. Sonaron sus sencillos más recientes como “Kim y Jimmy”, “Cielo gris” o “Volver”, preludio de su nuevo álbum Vías que aparecerá el 16 de mayo. Con otros temas como los “Por que el ser”, o “Ozymandias”, Gazella ofrecieron un directo que les garantiza asentarse en el panorama alternativo.

Dean Wareham planteó su concierto con la seguridad de aquel que sabe que tiene delante un público que lo respeta y lo sigue prácticamente desde el principio de su carrera, a finales de los 80. Por ello, no defraudó a nadie y acompañado por una banda austera, en la que destacaba su cómplice personal y profesional ,la siempre brillante bajista Britta Philips, el estadounidense encaró su repertorio en el que iban sucediéndose sus diversas etapas.
Así los temas de su último trabajo como “New World Julie”, “That’s the Price Of Loving Me”, “Dear Betty Baby” “The Cloud is Coming” o “Bourgeois Manqué”, se entremezclaban sin problema alguno con otros de otras etapas, como los esplendidos “Friendly Advice” y “23 Minutes in Brussels” de los tiempos de Luna, y los siempre esperados temas de Galaxie 500, siendo en esta ocasión los elegidos “Flowers”, “Snowstorm” “When Will You Come Home”, “Blue Thunder”, “Tugboat” y “Strange” con el que cerraban el concierto, no sin antes rendir homenaje a uno de sus maestros, Bob Dylan y su “I’ll Keep It With Mine”.
Asisistimos a una actuación que permitió constatar, una vez más, que nos encontramos ante uno de los músicos que más han influenciado a todo ese universo musical complejo y de múltiples nombres como dream pop o shoegaze, al que Wareham le añade en cada una de sus composiciones una sobriedad y elegancia al alcance de muy pocos.
Texto y fotos: Amadeu Sanchís