A estas alturas, cualquier movimiento, por nuevo o viejo que sea, merece un análisis. En este caso, se da la circunstancia de que lo queer, por el desconocimiento, parece un término reciente y novedoso. Y no es así, son décadas de lucha y esta es la demostración de una identidad. Desde Ma Rainey y Josephine Baker en los años veinte, con Berlín como epicentro cultural o los precursores negros y pobres que había en el centro de Nueva Orleans, la aparición de las primeras drag queens e incluso los disturbios de Stonewall con los amigos de Dorothy (el ícono de Judy Garland y El mago de Oz).
Luego, la Marcha del orgullo en los setenta y, en el plano de la música nacional, varios ejemplos: Mari Trini como mito, Miguel Bosé como revolución o uno más reciente, el de Samantha Hudson. Todo ello, sintetizado por décadas y explicado con un gran rigor, situando la acción en cada momento y lugar. Un libro este, que contextualiza lo social (y su legislación), sin lo cual, obviamente, lo musical carece de peso y atención.
Va de lo más underground hasta revisar también, el papel de las divas, “¿eres una Katy o una Gaga?”. A todo esto, aparte de pasar por el filtro de figuras indiscutibles con mucho que decir (Boy George, Madonna, George Michael o Ricky Martin) el libro llega hasta escudriñar los últimos resortes; el primer Grammy que gana un artista trans (Kim Petras) o el desinhibido triunfo de Maneskin en Eurovisión. Asimismo, otro debate abierto: por qué Latinoamérica es un punto y aparte, en lo bueno y en lo malo. Así pues, con este libro el mapa queer queda completo, con unos textos (los de Núria Martorell) que lo detallan todo y una ilustraciones (las de Francina Cortés), coloridas y muy oportunas.
Texto: Toni Castarnado
Genial!!!!!