No es la primera vez que hablamos por aquí de Miss Georgia Peach. Cantante de country de Saint Paul, Minnesota, que mezcla como nadie el country más clásico con una buena dosis de rock and roll, llegamos a ella gracias a su relación con Nashville Pussy. Miembro de la factoría Rum Bar Records, su último disco, Class Out the Ass, se publicaba el 14 de febrero de 2025 y es toda la muestra perfecta de su propuesta. En él se combinan temas propios con versiones de clásicos como «I Don’t Care (Just As Long As You Love Me)» de Buck Owens o «Who Threw Dat Rock?» de Ira Louvin, dejando claro que lo suyo es mantener vivas las raíces… pero con su toque personal y mucha, mucha energía.
Después de Aloha From Kentucky, ¿qué te impulsó a grabar Class Out The Ass?
Estábamos muy contentos con la respuesta que tuvo Aloha From Kentucky, que salió en Rum Bar Records en 2022. El disco había quedado a medias porque nos costaba coincidir, ya que vivimos en distintas ciudades y siempre andamos liados. Durante la pandemia, cuando no se podía grabar nuevo material, Rum Bar nos preguntó a Travis Ramin y a mí si teníamos algo inédito. Resultó que teníamos un disco entero grabado con amigos de Nashville Pussy y Nine Pound Hammer que nunca terminamos. Brian Pulito, en Horse City Hit Club, mezcló todo el material de aquellas sesiones. Como la reacción fue tan buena, nos preguntamos si debíamos hacer otro. Encontramos una semana en la que podíamos reunirnos en Lexington, Kentucky, y lo hicimos.
Como dices, de nuevo, el proyecto cuenta con miembros de Nashville Pussy y Nine Pound Hammer. ¿Cómo nacieron esas colaboraciones y cómo influyeron en el sonido del álbum?
Somos amigos desde hace mucho y hemos tocado juntos desde los años 90. A Blaine Cartwright siempre le gustó un trío rockabilly que tenía con Travis llamado Rhinestone Chassis. Llevaban nuestras cintas en la furgoneta de Nashville Pussy. Él siempre me animó a cantar country, aunque yo me resistía porque era una punk con actitud de rockera, ¡y no quería parecer una granjera! Pero, claro, mi voz es claramente country, con ese toque de «hiccup». Blaine fue quien organizó las sesiones de Aloha y nos llevó al sur a grabarlo.
Nine Pound Hammer son la auténtica esencia del cowpunk. Mezclan punk y country de forma original, y soy muy fan. Me apasiona el arte que nace de un lugar genuino. Tanto ellos como Nashville Pussy son bandas únicas. Blaine es un compositor y poeta brutal. Su influencia en el sonido de Miss Georgia Peach fue simplemente ser ellos mismos y aportar su arte.
Incluís una versión de «Shut Up and Drink Your Beer», de Norman Wade. ¿Por qué elegiste esa canción y qué significa para ti?
Buscaba una canción que, con humor, dijera cómo me siento respecto a la política identitaria hoy en día. Creo que la gente tiene mucho más en común de lo que parece. Travis produjo el disco y también tocó la batería. Él fue quien diseñó nuestro arreglo del tema. Probamos con la versión original de Norman Wade, pero sonaba un poco sosa. Así que le metimos caña a nuestra manera. Travis y yo pasamos una noche entera buscando rarezas del country y así dimos con ella. Cuando la hicimos nuestra, supimos que tenía que ir en el disco.
¿Cómo seleccionaste las versiones que aparecen en el álbum? ¿Qué criterio seguiste?
Sabíamos que solo tendríamos unos días en el estudio y nada de ensayos previos. Nashville Pussy y Nine Pound Hammer venían de giras europeas y, como todos vivimos lejos, creamos un canal privado de YouTube donde íbamos subiendo y votando propuestas. Igual que en Aloha, hay canciones que quería cantar desde niña, como «Let Me Be There» o «Some of Shelley’s Blues», y otras que descubrí gracias a Dave the Spazz en WFMU, como «Take Your Guitar N Git» o «Bang Bang». Travis propuso «Somewhere Down The Line» y Blaine dijo enseguida que era perfecta para convertirla en country.
¿Cómo fue grabar en Horse City Hit Club, en Lexington? ¿A qué retos os enfrentasteis?
Teníamos seis días para aprender y grabar todo, lo cual es una locura. Estar metidos en el estudio tantas horas con una fecha límite es estresante. Nadie había aprendido las canciones antes de llegar, pero por suerte los músicos son tan buenos que salió adelante.
El disco está dedicado a Raoul Nizzoli. ¿Qué significó su pérdida para ti y para este álbum?
Raoul fue durante años el hombre de confianza de Nashville Pussy, encargado de giras y merchandising. Era parte de la familia. Ayudó a financiar la grabación vendiendo pósters firmados con la portada de Aloha, obra del artista japonés Rockin Jellybean. Murió de forma repentina justo después de que Ruyter Suys regresara de su gira por Europa. Fue un mazazo. Pensamos en cancelar la sesión, pero todos sentimos que Raoul querría que siguiéramos. Su presencia estuvo con nosotros todo el tiempo. La dedicatoria fue inmediata. Todavía cuesta creer que ya no está.
¿Cómo equilibras tus influencias punk y country en este álbum?
La verdad, no pensamos en equilibrar nada. Como dijo Ruyter Suys al terminar las sesiones: “Es un gran disco de country grabado por una banda de rock”. Eso es exactamente lo que hacemos. Nos juntamos, tocamos y esto es lo que sale. No intentamos ser nada que no seamos. Todas nuestras influencias y vivencias se filtran de forma natural.
¿Tenéis planes de gira? ¿Podremos veros en España?
Nos encantaría tocar en festivales en verano de 2026. Los músicos de los dos primeros discos están en bandas activas, así que he montado una banda en Minnesota para poder salir de gira y grabar.
¿Qué planes tienes para el futuro? ¿Se vienen nuevos proyectos?
¡Ya estamos grabando el tercer disco de Miss Georgia Peach! Serán duetos con cantantes y músicos que admiro. También estoy escribiendo temas originales y eligiendo nuevas versiones para otro álbum. Esto sigue a toda máquina. Además, Travis, Amy, Mike y yo tenemos un grupo de garage llamado Beebe Gallini. El 23 de mayo de 2025 sale nuestro disco Begged, Borrowed and Stealed en Soundflat. Lo grabamos en el mítico estudio Kay Bank de Minneapolis y cuenta con invitados como Melanie Vammen, Keith Patterson y Russell Quan.
Eduardo Izquierdo