Nacida en Bogotá en 1986, un año después de que la guerrilla del M-19 tomará el Palacio de Justicia en esa misma ciudad, La Pestilencia encontró en la música una forma de escapar a ese dolor y desesperanza que veían en las calles, en su entorno y en la vida de muchos jóvenes a finales de la década de los 80. Retratado aquel No Futuro que mostraban las potencias mundiales, hoy, en pleno siglo XXI, sus canciones se posicionan frente a los conflictos que todos vemos en vivo y en directo como si se tratara de un reality.
40 años y os embarcáis en una gira europea. Os presentáis por primera vez en España, ¿cómo resumiríais vuestra carrera y cómo se la explicáis al público que sienta curiosidad, pero no os conozca?
Hoy el mundo atraviesa un momento crucial. El hardcore y el punk quizá no sean géneros de masas, pero siguen siendo formas vigentes de expresión frente a realidades sociales, políticas y económicas que persisten, especialmente en América Latina. Son expresiones musicales necesarias y podríamos decir que, a través de esas expresiones, encontramos una forma de contar esa otra historia de Colombia, una historia que todavía no se ha narrado en muchas latitudes. Respecto a los conciertos, más que una “minigira”, este es un momento que necesitábamos para grabar nuestro disco en España. Surgió la oportunidad de hacerlo en La Casa Murada y aprovechamos la visita para programar algunas fechas en cuatro ciudades españolas. Son ciudades que tal vez ya conocíamos como turistas, pero que nunca habíamos pisado como banda.
¿No hubiese resultado necesario un nuevo LP con «14 cañonazos», como se denomina a algunas compilaciones (el anterior data de 1995) en el otro lado del océano?
Sin desmeritar un clásico de la discografía colombiana como lo son los “14 cañonazos” y lo que ha representado para la música en Colombia, La Pestilencia va mucho más allá de eso. Cada tema de La Pestilencia tiene una historia ligada a experiencias que han vivido la gran mayoría de los colombianos, algunas de dolor, algunas de desesperanza, algunas de… esperanza. Son realidades reflejadas a través de 40 años de historia musical que no pueden reducirse a un ejercicio comercial de penetración en un mercado, en este caso España.
Si bien os presentáis como una banda punk, hoy sonáis en canciones como «Criminal Cool» más cercanos a Marilyn Manson.
Cuando nace la banda el sonido de La Pestilencia era muy crudo y muy casero, con una fuerte tendencia a géneros como el punk, el metal, el hardcore, el hardcore thrash y unos ligeros toques de grindcore; a partir de ahí, La Pestilencia no estaba ligada a un género en específico. Era una banda con sonido fuerte y tratando de no parecerse al sonido de otras bandas que surgían en la escena local. Luego viene el segundo álbum llamado Las Nuevas Aventuras de La Pestilencia en el año 1992, en este segundo álbum, en cuanto al sonido encontramos aún más originalidad y ese disco marcó un sonido distintivo que se mantiente hasta la fecha. En nuestro tercer LP, la banda ya sonaba muy hardcore con reeves de metal y coros hardcore.
En la misma línea, «Hasta El Amanecer» parece mirar más al nu metal de bandas como Korn que a los Sex Pistols.
De esta canción que mencionas, en verdad no encontramos similitudes con Korn en su sonido, tampoco fue una referencia para hacerlo. Amamos a los Sex Pistols, pero cada disco tiene un sonido diferente y el mundo avanza, la música también. Puntualmente sobre esta canción, nos gustan mucho las canciones melancólicas creo que esa es nuestra verdadera referencia para crear música, música que no se rinde ante un mundo de constante crisis.
Pese a ser una banda tan longeva, no tenéis una discografía muy extensa, 7 discos de estudio y un recopilatorio. Sin embargo, en paralelo está Masacre, ¿es parte o complemento de La Pestilencia?
Hay una relación musical muy cercana con Masacre, yo fui parte como bajista. Sin embargo, aunque los géneros distan bastante, existe un denominador común marcado por el contexto histórico de las composiciones, que, en el caso de Pestilencia son 7 discos, pertinentes cada uno en su momento. No somos una banda de grandes hits comerciales, somos una banda que comunica a través de canciones.
Venís de tocar en grandes festivales, como el Rock Al Parque con una puesta en escena soberbia, de telonear a Metallica años atrás… ¿Por qué solo una gira por salas? ¿No se puso sobre la mesa un asalto mayor al continente con una gira por festivales?
No sé a qué haces referencia con una puesta en escena “soberbia”… nuestra intención jamás está determinada por la superioridad hacia nuestro público o hacia los demás artistas. Todo lo contrario, consideramos que nuestra puesta en escena le pertenece a la gente que nos ha acompañado en estos 40 años de carrera, a ellos nos debemos y siempre esperan algo distinto de nosotros en el escenario. No se puso sobre la mesa una gira de festivales ya que la intención principal de esta visita a España en principio era la grabación de nuestro último disco, de ahí surgió la idea de aprovechar la visita para hacer algunas salas en ciudades donde sabemos que hay personas que nos siguen, como es el caso de Barcelona o Madrid.
Anunciáis shows recorriendo toda la discografía y abriendo con bandas locales, ¿cuál fue el criterio para elegirlas? ¿Las conocíais?
Es poca la información de bandas de España que nos llega a Los Ángeles o Colombia, nos dejamos guiar por el promotor que lleva la gira, que nos recomendó bandas para cada ciudad en el caso de Pamplona, Valencia y Barcelona.
¿Qué se va a encontrar el público en cada una de esas cuatro ciudades cuando La Pestilencia se suba al escenario?
Una descarga de energía. Los conciertos de La Pestilencia siempre se han caracterizado por ser una catarsis de desconexión frente a la cotidianidad, frente a como percibimos la realidad y aquello que nos gusta o no nos gusta. El show de Barcelona fue una grata muestra de ello.
Texto: David Vázquez