Tenían que dar el paso. Los napolitanos Erika Switchblade y Lazy Blacula tenáin que mostrar en disco lo que todo el mundo apuntaba de sus directos. Esa mezcla entre el sonido de The Cramps y los White Stripes, entre los Black Keys y The Meteors, entre The Courettes y The Gun Club. Y vaya si lo han hecho. Su mejor disco ya está aquí. Porque si el diablo “lo tiene”, ellos también. Y eso que ya nos impactó mucho aquel Sin, You Sinners de 2016. Pero este es mejor. Más compacto. Menos ortodoxo, y eso que aquel no era precisamente lineal. Pero aquí la banda impacta más. Está más madura, y se nota. Temas como “God’s Got It” o “Como Love” con Alfredo D’Ecclessis a la armónica, despertarían a un muerto. Así que no se dejen llevar por cierta pinta de modernetes en sus fotos de promoción y vayan de cabeza a por él. Siguen tan crudos como siempre, y eso nos encanta.
Eduardo Izquierdo