Aunque la poesía y el rock no es un matrimonio especialmente bien avenido, o por lo menos escaso en su convivencia, sin embargo ambas disciplinas son las que desarrolla, e incluso cohesiona, Harold Whit Williams, quien fuera miembro de Cotton Mother y actualmente abanderado de este proyecto.
Con la membresía habitual de esa condición orgánica y amateurista que caracteriza a su sonido, sin embargo sus composiciones son capaces bajo ese formato de absorber grandes y atinadas bocanadas provenientes de las melodías, también en su discurrir psicodélico, de Beatles, Big Star o Wilco. Referencias que revelan la parte prioritaria de una adscripción que tampoco quiere, ni probablemente pueda, alejarse de esa genuina raíz que entronca con el indie-rock primigenio. Narraciones eléctricas de diletante naturaleza, haciendo de «Waterloo Sutra» una inmersión en el folk intimista y espectral, que subliman esa aparente sencillez hasta situarla como una de las bellas artes.
Texto: Kepa Arbizu