Grooo!!! Y ya con eso, está todo dicho. Porque el gruñido de unión de la Piara más grande que hay, la que reúne a la enorme crew que sigue a los de Barakaldo, resonó con fuerza en un Antzoki reventado de gente. Una noche de las de recordar porque fue intensa, sudorosa, enloquecida y, sobre todo, un homenaje de recuerdo a tanta gente que ya no está físicamente y otra gente que, por motivos de salud o los que fueran, tampoco pudieron estar presentes en el Antzoki. Para todas esas personas, fue dedicado el concierto otra exhibición de poderío eléctrico y entrega de los Porco.
Abrieron para ellos unos colegas (no en vano, el añorado Pulpo estaba tatuado en la piel de Fer, su guitarra y cantante), los leoneses Treshumantes. Se marcaron cincuenta minutos de un buen rock urbano, a veces con riffs bastante metalizados, y que dejaron un buen sabor de boca. Destacando temas como “La primera”, “Respuestas” o “Souvenir”, y la versión de un clásico de Siniestro Total como es “Cuenca minera”.

Y así, borrachos y dinamiteros, estaba gran parte de la audiencia en espera de la aparición de Manu y sus compinches. Y ojo, que estos les dieron 23 temas, sin parar casi, repasando canciones de cinco discos, de los cuales seis fueron del último, “En el mismo sitio”, un trabajo quizás más intimista (si es que se le puede denominar de esa manera a cualquier trabajo de Porco Bravo) o con menos zapatilla pero con unas letras más profundas. Sea como fuere, un gran disco. Y grande fue el show. Dejando de lado problemas con los micrófonos de Manu en momentos puntuales, algo que le encabritó para dar un punto más de intensidad y, joder, sumar más intensidad hablando de los de la Margen Izquierda, son palabras mayores.
¿Canciones destacables? Difícil tarea escogerlas, pero nos la jugamos: La salvaje inicial “Contigo”, “Lasciva”, “Corre”, otra atómica como “Nunca pasa nada”, que unida a “Cristal” marcó un punto muy intenso en el primer tercio de show.
Y a partir de ahí, con la gente poseída por la electricidad (vaya movimiento de tropas en las primeras filas), pues “Me declaro culpable”, “Brindaremos juntos” (recuerdo al Pulpo), “Lemmy” (obviamente, muy rollo Mötorhead), “Compadre”, “Puto amor” o un himno como “¡Somos, fuimos y seremos”.
Manu ya no se grapa el Set List al pecho ni se mete una bengala por el orto, pero sigue entregado a su Piara, lanzándose encima, bajando al pogo, y marchando de la sala sobre una tabla de surf mientras canta “Eléctrica actitud”, y sacado al exterior al grito de voy a por una pizza. Vamos, que la liturgia porcina en un concierto de las bestias de Barakaldo es algo que todo amante al Rock debe de vivir alguna vez en la vida. Porque somos Piara, porque somos familia, y en eso consiste amar esto.
Texto: Michel Ramone
Fotos: Dena Flows
Hola! Soy Fer, guitarra de TRESHUMANTES. Gracias por las palabras, muchas gracias, pero por favor si podéis corregir y poner nuestro nombre correctamente os lo agradeceremos! Somos TRESHUMANTES, no Tras…
Saludos y rock!.