Vivos

Ilegales – Santana 27 (Bilbao)

 

El rock es una señal sonora y electrónica que induce a la rebelión. Con esa frase grabada comienza la liturgia de Ilegales (como ellos mismos se denominan en sus redes sociales, La orquesta Los Hijos de la Gran Puta) que pasó por Bilbao y arrasó. Nada nuevo. Y eso que cuando se presenta un disco nuevo siempre hay cierta duda sobre si los temas a estrenar se acoplarán bien al repertorio clásico pero es que… hablamos de Ilegales. Todos los temas son clásicos y los que aún no lo son, lo serán.

“Joven y arrogante”, su nuevo trabajo, consta de diez canciones, de las que tocaron la mitad, muy bien recibidas, y algunas con un aura de clásica como la inicial “El fondo de la noche” (con detallito citando a la muy noble villa de Bilbao), “Joven y arrogante”, qué definición de lo que son Jorge y sus compinches, o “Es ansiedad”, que en breve serán de las más esperadas. Y no puedo ser objetivo con Ilegales pero es que aunque lo fuera esto no iba a cambiar mucho. Por tantos años de carretera, de conciertos, de conflictos, de entrega de su público, y sobre todo, de tantas y tantas canciones que ya son himnos generacionales y reflejo de un estilo de vida y de sociedad que vamos perdiendo, por desgracia.

Así que nos agarramos a Jorge, a su presencia escénica, a sus alocuciones (aunque en esta ocasión fueron mínimas y eso siempre es una pena, porque todo lo que dice el líder interesa) y a su presencia escénica que acojona tanto como hipnotiza. A su lado el bajista que más miedo da en la escena española, un joven guitarrista con aires de la vamos a liar y a los parches el mejor batería en mezclar jazz y punk. Vamos, que el rodillo funciona. Treinta temas, sala abarrotada y canciones que todo el mundo se sabía de memoria porque son memorias vitales.

Destaquemos lo que destaquemos, algo se quedará en el tintero, alguien echará de menos unas u otras, cada cual tiene sus preferencias pero eso es lo que tiene tener una trayectoria como la de los asturianos. “Chicos pálidos para la máquina” dejando claras las cosas (sin odio no hay rock´n´roll), “Todo lo que digáis que somos” (lo somos y aún peor), El norte está lleno de frío (y la policía siempre está en peligro), Hola mamoncete (él guarda en su bolsillo todo lo que vas a buscar), y la excelsa “Yo soy quién espía los juegos de los niños” (si te despistas estaré en tu bolsillo) en un primer tercio de concierto sin tacha.

Y el resto siguió de la misma manera. “Ángel exterminador”, con su alegato anti bélico, mirando el conflicto con el punto de vista anterior y posterior (sí se hizo raro, que no malo, que el teclado sustituyera al saxo, pero todo no se puede), “Tiempos nuevos, tiempos salvajes” (no hay nada sin lucha, ni aire que respirar), “Tantas veces me he jugado el corazón que lo he perdido” (mil veces prefiero ser bocazas que murmurador), “Bestia, bestia” (con la frase que mejor define lo que es el rock: “Nada más llegar has insultado al matón”) o el enaltecimiento no velado al consumo de anfetas con “Dextroanfetamina”.

Y el bis, con “Agotados de esperar el fin” (no viven, sólo esperan, van agotados de esperar), “Hombre blanco”, y aquí hay que hacer una puntualización importante en palabras del propio Jorge: “Hay un hombre blanco en una casa blanca que es un blanco perfecto”. Si y mil veces si, en mi modesta opinión. “Destruye”, “Odio los pasodobles” y “Soy un macarra” como terna final y hasta aquí llegó la ceremonia ilegal. Quién estuviera fuera de Santana no sabe lo que se coció dentro, un cóctel de odio rockero razonado, orgulloso y jodidamente arrogante.

Texto: Michel Ramone

Fotos: Dena Flows

Un comentario

  1. Pijus Magníficus

    Ya podía ser que «la policía está en peligro», pero no. Es aquello de -«la policía es un peligro»-, como pueden atestiguar estos días los vecinos de Rekalde, en Bilbao.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Contacto: jorge@ruta66.es
Suscripciones: suscripciones@ruta66.es
Consulta el apartado tienda