
La banda de la Rioja alavesa cumple diez años de vida, y para celebrarlo han organizado un gran festival itinerante en las salas de Logroño Stereo y Fundición, y en el que estarán acompañados de bandas amigas como The Oddballs, Automatic Lovers, Deaf Devils y Los Chicos. La cita será el próximo 22 de marzo y, para ver cómo están velando armas de cara a este gran evento, hemos querido charlar con el cantante de Eh Mertxe!, Ibai Verlaine.
Para comenzar, cuéntanos cómo recuerdas los inicios de Eh Mertxe!
Justo el otro día estábamos hablando de aquellos tiempos y es todo muy diferente. Ahora hemos normalizado estar en el local, con una rutina de trabajo, pero entonces lo que hacíamos era juntarnos en la bodega del bajista, echar un vino y hacer un poco de música… y recordarlo es bonito, porque nosotros éramos los amigos del pueblo que hacíamos eso, y ahora seguimos siendo los amigos del pueblo en un local, pero con las mismas ganas. Y paso a paso, hemos seguido haciendo cosas que nos siguen ilusionando. Pero yo creo que nuestra mayor ventaja es esa: que somos amigos, y tenemos mucha suerte de poder hacer lo que nos gusta.
Algo que, sin duda, también transmitís encima del escenario. ¿Creéis que esa ha sido la clave para haber aguantado diez años juntos?
Diez años en el grupo, pero como amigos muchos más… y créeme que también hay momentos en que nos agarraríamos del cuello unos a otros ¿eh? (risas)… pero nos queremos y sabemos ver lo que necesita cada uno en cada momento. Y lo que me comentabas de transmitir, el otro día tocamos en Valencia, en la 16 Toneladas, y nos echaron el mayor piropo que nos han echado nunca, porque nos vino un chaval y, en vez de hablarnos del bolo o de música, nos dijo “yo quiero ser vuestro amigo” (risas)… eso es porque se tiene que transmitir que nos lo pasamos muy bien encima del escenario…
Y también debajo del escenario, donde es normal veros disfrutando de conciertos de otras bandas, ¿verdad?
Sí, por supuesto, a nosotros nos gusta conocer a la gente después de nuestros bolos porque, como dices, muchas veces también estamos en el otro lado, debajo del escenario. La figura del oyente o de público creo que también es muy importante a la hora de hacer música, y creo que a veces, no se le da la importancia que tiene. Por supuesto que los locales de ensayo y los estudios tienen que estar llenos, pero si te gusta la música, tienes que ir a bolos de otras bandas.
Además, siempre hay que dejar claro que la gente que nos dedicamos a esto, no dejamos de ser gente normal… y más nosotros, que no somos más que unos chavales de pueblo. Cada vez que subimos al escenario nos lo pasamos muy bien y disfrutamos, pero nuestro territorio natural es estar en la primera fila, debajo del escenario dándolo todo. Claro que nos gusta tocar, componer, hacer nuestras canciones y transmitir nuestro mensaje, pero todos tenemos nuestras heridas de estar ahí delante, aventuras de “aquella vez que me rompí el dedo, o de cuando levanté al de los Peawees y casi me rompe el cuello”… historias que se quedan para nosotros (risas).
¿En algún momento, cuando empezabais, pensabais que ibais a llegar hasta donde habéis llegado?
Yo creo que era impensable dar tantos bolos, tocar con la gente con la que lo hemos hecho, sacar discos… De hecho, Iosu, nuestro batería siempre decía que una banda no lo era hasta que cumplía diez años, y vacilábamos mucho con eso… así que, por fin somos una banda (risas). Pero como te digo, no creo que ninguno de los que estábamos pensáramos estar aquí diez años después, y con todo lo que ha pasado. Porque ha habido cosas muy positivas, pero también ha habido cosas negativas, y haberlas superado juntos y verlo con distancia es muy bonito. Ha habido momentos de comer mucha mierda, pero aquí seguimos juntos y encima de las tablas.
Cuéntanos cómo habéis preparado los actos de celebración de este aniversario tan especial, donde estaréis acompañados de bandas amigas como Automatic Lovers, The Oddballs, Deaf Devils y Los Chicos.
Nosotros teníamos claro que había que hacer algo especial, porque veníamos de dos años en lo que habíamos estado tocando todo lo que habíamos podido, y había que hacer una buena fiesta. En principio pensamos en hacer un concierto nuestro más especial, algo más largo… pero es que tenemos ese espíritu punk, y los conciertos largos nos aburren (risas). Así que, en vez de dar la chapa nosotros durante mucho tiempo, que casi era una oda a nuestro egocentrismo, dijimos “¿y si montamos un fiestorro, y metemos en esta movida a los grupos que nos gustaría ver?” Y así fue, llamamos a estas bandas que eran las primeras cuatro opciones y nos dijeron que sí… e incluso hubo un momento en que nos planteamos incluso no tocar nosotros, porque era un planazo para disfrutar como espectadores, además en Logroño, en el Stereo y en La Fundición, que son dos de nuestros garitos favoritos… es que luego hay que subir ahí a tocar después de ese fiestón ¿eh? (risas). Pero finalmente, decidimos que había que ir a currar y que no nos podíamos escaquear (risas). Así que ahí estaremos, disfrutando encima y debajo del escenario, como siempre.
¿Son bandas como las que os van a acompañar en este cumpleaños lo mejor que habéis sacado de esta década como banda?
Se podría decir que sí, pero no sólo por coincidir con las bandas como ente, sino con las personas que las forman. En estos años hemos alucinado con toda la gente que hace las cosas con el corazón, sólo por amor y por un romanticismo hacia la música. Y a veces, estas viajando de aquí para allá pegándote buenas palizas, y te preguntas si merece la pena… y claro que merece. Esta aventura nos ha llevado a conocer a mucha gente que tiene un sueño muy parecido al que podemos tener nosotros con nuestro proyecto, y coincidimos en tantas cosas que es bonito juntarse y ver que no estás solo. Además, a nosotros, como somos gente de pueblos pequeñitos de la Rioja alavesa, quizá nos han faltado esos hermanos o primos mayores que nos hayan podido dirigir un poco o, simplemente, tener esas referencias, y al empezar a conocer a gente de otras bandas, o gente que lleva salas, empiezas a entender mejor todo esto… Por ejemplo, cuando conocimos a Los Chicos fue un punto de inflexión para nosotros, porque vimos que eso es lo que queríamos para Eh Mertxe!, tanto a nivel personal como a nivel musical. Y ahora con Deaf Devils y Automatic Lovers nos pasa lo contrario, que nos sentimos un poco referentes, porque son más jóvenes y vemos un relevo buenísimo… que esa es otra, que luego dicen que el Rock N’ Roll está muerto… pero todavía nos sigue dando puñetazos en la cara y estas bandas jóvenes son la muestra.
¿Veis que este concierto supone, de alguna forma, una recompensa a ese trabajo hecho durante años?
Un poco sí. Porque en esto de la música, hay un sacrificio… un sacrificio entendido de una manera lúdica, eso sí. Pero dejas de hacer muchas cosas de lo que podía ser una vida “normal” por un vicio que no es sólo subirte al escenario, sino también, como hablábamos antes, ir a muchos bolos como público. Al final, son muchos fines de semana enfocados, únicamente, a la música, y es un veneno que no puedes dejar, porque yo te confieso que paso un mes sin ver un concierto y me subo por las paredes (risas).
Y ahora supongo que ya toca ponerse con los nuevos temas. ¿Hay disco nuevo a la vista?
El año pasado sacamos el single No quiero salir, que era la excusa para la última gira que hemos estado haciendo, y en abril entramos a grabar; nos vamos a Italia a grabar con el técnico de los Peawees, con quienes hicimos una relación muy buena cuando tocamos juntos en Helldorado. Nos lo propuso y aceptamos inmediatamente, porque es un lujo poder vivir la experiencia de irnos allí cuatro días, y lo vamos a aprovechar porque estas aventuras mola contarlas, pero sobre todo, vivirlas.
Texto: Sergio Iglesias