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Sant Antoni Pop Festival – Betxí (Castellón)

The Maharajas

El Sant Antoni Pop Festival cumple su mayoría de edad y lo celebra con un cartel lo suficientemente atractivo como para no perdérselo. Para quien escribe estas líneas, era la primera vez que asistía a este “bodorrio garajero” atraído por las apasionadas crónicas que hablaban de encendidos shows y no menos fogosas reuniones de colegas. Vaya por delante mi enhorabuena a los creadores de tan magna obra porque cumplió de sobra mis expectativas.

Convocados a las doce del mediodía en Betxí (Castellón), la llamada “Little Detroit”, asistimos a la primera de las actuaciones de la jornada diurna. Desde Países Bajos llegaban The Tambles con su tercer disco In the Hive. Conocidos de anteriores visitas a la península, los jóvenes y altos músicos se mueven como pez en el agua en distintos ambientes, la psicodelia, el folk, el power pop, el pub rock, la new wave, el garaje… ¡madre mía! y lo más importante, hay canciones. Mi impresión es que en las distancias cortas se sienten más sueltos, esto es, cuando atacan los temas enérgicos de r&b. Comienzan con “All the Good Things”, preciosa canción de su nuevo disco que nos traslada a los años dorados del Swingin London.

The Tambles

En otros momentos nos llevan a “la Gran Manzana”, como en “City Fool”. Versátiles en todo lo que tocan, cambian de instrumentos, dominio total de las armonías vocales y una puesta en escena arrolladora. “Reminding Me Of You”, trae de vuelta a los Kinks campestres, “Shadow Astray” y “Can’t Get Enough” nos pusieron a bailar cerveza en mano sacando el nervio del pub, y en “Like Your Nor Like Them” quise ver el fantasma de Bowie en esos coros, esas palmas y… ¿esos vientos? Sin duda, estamos ante una de las bandas con más talento a nivel europeo, y aunque vivan en una época equivocada, tratan de hacer disfrutar a un  público con las mismas inquietudes musicales, y con eso basta. Inmejorable arranque de festival que hacía presagiar un día largo lleno de grandes momentos.

Tras una breve pausa aparecen los británicos The Crystal Teardrop, comandados por la pequeña cantante Alexandra Rose. Con poco tiempo de vida, han girado con The Hanging Stars y se han recorrido algunos de los festivales más famosos del género “sixties”, derrochando vitalidad en dinámicos directos. Lo suyo es la psicodelia 60s, el rock ácido y el garaje con fuerte influencia del ye-yé francés. Su último single “Running Out Of Time” sirvió para dar inicio a una actuación donde abundaron las canciones cortas y directas apoyadas de fondo por un órgano que acentuaba su estilo retro. La voz aniñada de su cantante y las guitarras melódicas crean la atmósfera ensoñadora que los enmarca dentro de la corriente actual del Paisley Underground.

Eso lo pudimos apreciar en otro de sus singles “Nine Times Nine”, además de “By the River”, donde se adentran en el terreno psicodélico lleno de referencias a la música india. También sonaron las estupendas “Through With You”, “Last Chance” y “Rain Parade”, canciones que esperamos escuchar pronto en físico. En la parte final la banda se desató en “Is Forming”, una jam instrumental de casi diez minutos. En los bises pudimos escuchar la versión del himno mod, “I’m Rowed Out” de The Eyes, que puso punto y seguido a la primera parte del festival.

Llegaba el turno de reponer fuerzas con la tradicional paella “Paella Pop”, riquísima por cierto (se nota que estamos en Valencia), que nos ofrecen los anfitriones para encarar el resto del día porque lo que quedaba era mucho y bueno.

The Meows

La jornada de la tarde contaba con dos actuaciones, la primera de ellas fue memorable. La reunión de los barceloneses The Meows puso patas arriba la sala. Se notaba que la banda tenía muchas ganas de volver a los escenarios, con nuevo guitarrista, por cierto, Joel de los Freewheelin’ Tornados. Poca presentación para decir que son la mejor prueba del high energy y el garaje hecho en nuestro país, vía un sello de la casa, No Tomorrow Records. Desde las iniciales “Talk too loud” y “At the top of the bottom” no dieron lugar al descanso funcionando como una máquina bien engrasada, sin contemplaciones y con un público que lo dio todo, coreando canciones que son ya himnos “Unconnected”,  “No No No”, “Soulbreaker” y la versión de los Nervous Eaters “After Your Good Times Gone”. Francis flanqueado por su guitarrista se notaba cómodo, y en el otro extremo, Joel con su flamante Flying V, enriquecía el sonido con un punto “hard”. Recibí como un soplo de aire fresco el power pop de “Stand Back And Take A Good Look” y “Change”. ¡Queremos más! gritaba el público,  y en los bises atacaron con “Come Back”, “Shake” y “Private”. Un comeback en toda regla, y ¡ojo!, porque amenazan con una gira por todo el estado.

La andaluza La Perra Blanco tuvo la difícil tarea de reemplazar a uno de los platos fuertes del festival, los históricos The Kaisers. La cancelación de última hora se debió a los vientos huracanados que azotaron Edimburgo y les impidió volar desde Escocia. Así mismo, agradecemos el enorme esfuerzo que hizo la gaditana por poder estar en Betxí, después de su traslado desde Bilbao arrastrando un fuerte catarro. La actuación fue perfecta, una banda que no sólo demuestra que sabe tocar rock and roll sino que es valiente en adentrarse en el blues sin caer en la monotonía. La combinación perfecta para deleitarnos con un show cargado de ritmo, dominio instrumental y conexión con el público.

La Perra Blanco

Después de una espectacular cena de alto copete en el restaurante Brisamar, bandas incluidas, no le quitábamos el ojo a The Night Times, que habían volado expresamente para una única actuación en España directamente desde su ciudad de Los Ángeles. La machada de los angelinos no tiene precio y todos sabíamos que iba a ser algo especial. Y así fue. Sin tiempo para digerir la cena, la sensación del garaje-punk actual hacía acto de presencia en el escenario del Sant Antoni Pop Festival con una estética que nos recordaba a sus paisanos de The Music Machine. El tequila corrió por las primeras filas hasta llegar a la banda que no dudó en acabarse la botella. Lo suyo fue una lección de cómo reventar un festival a base de fuzz, gritos y taconazos de botín. Salvaje es un término que se queda corto para describir la brutalidad de show que ofrecieron.

La locura comenzó con “Bad luck” a la que siguieron más temas propios como “Never Blue”, “I don’t mind”, el último single en el sello Rogue “I’m Leaving You”, la surfera “Watch Your Step”, “You Don’t Love Me” y varias versiones con fuzz a cascoporro, “99th Floor” de The Moving Sidewalks y “Close that door” de Tigermen. El bolo se nos hizo corto aunque hubo tiempo para un par de bises con “Won’t Come Back”, “Outta Time”/”Cant Tame” y la interpretación de “Niña” con Juan Arlandis de los valencianos Wau y los Arrrghs!!! Cuando la banda encaraba el camerino, su líder y bajista gritaba en alto: “Yes, i’m so happy”, y yo respondía afirmativamente con una sonrisa de oreja a oreja: “Me too”. A todo esto, recordad que The Night Times sustituyeron a The Satelliters pocos días antes del comienzo del festival, por ello, felicitar una vez más a los organizadores por acertar con la banda.

The Night Times

Todavía nos quedaba una actuación más, la de los suecos The Maharajas. Después de coger un poco de aire volvemos a las primeras filas, esta vez con muchos huecos, el huracán Night Times había hecho de las suyas. La veterana banda presentaba un nuevo disco “Ride the Wylde Mammoths”, que ha servido como homenaje al recientemente fallecido Peter Maniette. Canciones de the Wylde Mammoths que pudimos escuchar como “You Gonna Need Me When I’m gone”, “Plane to Chicago” o “I’m Going Out” que iniciaba el show. Más espartanos y comedidos que los anteriores, los suecos desplegaron un repertorio sólido y bien ejecutado que no dejó flecos sueltos. Sonaron muy bien con su particular mezcla de garaje 60s con guitarras distorsionadas y melodías melancólicas. “Repo Man” sonó como un revulsivo para engancharnos a la segunda, seguida de su maravillosa “Trapped”. Dentro del extenso cancionero, la selección fue minuciosa y pudimos escuchar un par de temas de H-Miner como “Broken Heart”, otro par de Unrelated Statements en “I’m Fooled Again” y “Alright”, y el nuevo single “Talking to the man”. La parte final remontaron el vuelo y cayeron temazos como “A Dawn without a sun”, “It Won’t Last Forever”, para despedirse con “Down at the pub” y “Rock’n’Roll Graduates”.

En resumen, ha sido una experiencia gratificante y una gozada de festival, ayudado eso sí por el cartel, pero también por el ambiente que se respira. El buen rollo entre los asistentes, y las ganas de conocer gente con las mismas inquietudes hacen de este encuentro su atractivo, muy bien organizado y que se preocupa de mimar hasta el último detalle. Me olvidaba de los djs porque son parte esencial de este tinglado. No cambiéis, tenéis todo nuestro apoyo y ánimo para continuar con más ediciones. No hay duda de que los festivales pequeños en entornos rurales son los que salvarán el rock and roll.

Texto y fotos: Rubén Vela

 

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