
Cinco intensos días con casi una cincuentena de bandas y más de una decena de dj´s dan para mucho. Algunas propuestas eran esperadas por su singularidad, como la del veterano Nick Lowe acompañado por los Straitjackets. Aunque la voz de Nick no está para filigranas, aporta veteranía a las melodías y medios tiempos con las que les respaldaron los enmascarados. También era esperadas las colaboraciones entre algunos los miembros de los BR5-49 y de The Bellfuries bajo el nombre de The $100 Quarter, que desgranaron temas de ambas formaciones con solvencia.
Otra esperada colaboración era la de Eddie Angel junto a Paul Burch (Lambchop) arropados por Smokestack Lightnin y’ que con esta formación registraron el vinilo “Stolen Friends – Recorded In Nashville, TN.” hace algunos años. Facturaron cortes sólidos y contundentes. Entre el resto de formaciones se facturó rhythm&blues, country, rockabilly,surf, garaje, neorockabilly o 60´S beat. The Cactus Blossoms dejaron claro que sus armonías vocales son algo más que un simple reflejo de los Everly Brothers y que no son aptos para públicos energéticos. Quiénes si derrocharon energía fueron The Mean Devils, que tras años sin tocar, engrasaron de nuevo su potente rockabilly. El canadiense Jake Vaadeland y sus secuaces conquistaron al personal con su profunda voz y una buena puesta en escena a base de bluegrass y gotas de ragtime.

Los alemanes Spo-Dee-O-Dee despacharon rockabilly energético de elegante y exquisita ejecución, al igual que las huestes de Omar Romero, aunque con un sonido más rudo . El omnipresente Deke Dickerson volvió a sacarse de la manga diferentes shows con diferentes formaciones para ofrecer el mismo cóctel de country&western, rockabilly y similares. Su pericia y simpatía hace que el público sea tolerante, aunque tendría que reinventarse.
El combo Trio Renacimiento con una propuesta a base de boleros, cumbias y algunos rocanroles en la onda de unos primerizos Los Lobos, conquistaron a un reducido y entusiasmado público. El mismo efecto tuvieron The Televisionaires con su fresco power-pop. Mención especial para los nipones Shinji and the Blue Caps, que rindiendo tributo a Gene Vincent, emocionaron e hicieron vibrar a los allí congregados. El que suscribe no pudo disfrutar de las actuaciones de varias bandas, entre ellas The Neanderthals o los debutantes The Bank Robbers, aunque dicen las malas lenguas que estos últimos pusieron todo patas arriba.
Aunque el resultado final siempre es positivo, hay bandas que no acaban de sumar, tal vez porque su fama les precede. Fue el caso del baterista Slim Jim Phantom (Stray Cats ) que lejos de ser un buen vocalista e intentar acompañarse de buenos músicos, hizo un set muy flojo que hizo que su compañero de tropelías Lee Rocker, brillara con luz propia. Tampoco defendieron con garra su ecléctica propuesta The Hillbilly Moon Explosión, que pasaron con más pena que gloria. Por el contrario The Caezars salieron como un torbellino desbocado, con un guitarrista hipervitaminado, aunque en el sentir de la sala se hablaba más de pose que de actitud. De estas dos últimas también había entre el numeroso público, ¿Cuál ganará la batalla en las siguientes ediciones?
Texto: Ernesto Barba
Fotos: José Hidalgo