Liana Flores es una rara avis en la escena actual. Por un lado, permanece como apartada del mundanal ruido, pero por el otro explotó su éxito con una canción vía Tik Tok. El mítico sello Verve se fijó en ella y le propuso grabar un disco, Flower of the soul, que es una delicia. Con una mezcla exquisita de pop sesentas, folk y bossa nova. En estos días gira por estos lares, una oportunidad magnífica para descubrir su talento: 22 Madrid (Café Berlin); 24 Ourense (Café TorgaL) y 27 Santiago de Compostela, (Riquela).
Tu canción “Rises the moon” tuvo una gran repercusión, y en parte fue gracias a Tik Tok. ¿Qué recuerdas de ella?
Recuerdo sorprendentemente poco; en aquel momento estaba muy centrada en los estudios, así que lo dejé un poco de lado. Saqué el proyecto hace algún tiempo, así que a medida que se acumulaba la buena acogida, no era muy consciente de lo que estaba pasando. Por aquel entonces no tenía cuenta en Tik Tok y, cuando me di cuenta de lo que estaba pasando, ya estaba tan fuera de mi alcance que me resultaba difícil entenderlo o saber qué hacer con él. Con este último proyecto, Flower of the Soul, tenía muchas ganas de crear un viaje más intencionado para mí y para los oyentes que se quedaran, y creo que eso se refleja en las canciones.
En Spotify tiene más de 600 millones de reproducciones. Es una locura, ¿verdad? Supongo que no te lo esperabas.
Intento evitar pensar en cifras. Cuanto más me centro en ese tipo de cosas, más abrumador empieza a parecerme todo. Mi prioridad siempre ha sido expresarme y ofrecer a mis oyentes la mejor experiencia posible, que es lo que me hace estar tan agradecida y tan contenta por el éxito; me permite el lujo de centrar mi atención en ofrecer esa experiencia. Me siento muy afortunada, pero también en cierto modo alejada de ese aspecto de mí misma.
A partir de ese fenómeno, Verve Records vino a ficharte. Todo ha sido muy meteórico, ¿ha sido difícil asimilar tantas cosas buenas de golpe?
Pasó un año y medio entre que las discográficas se pusieron en contacto conmigo y mi fichaje por Verve, lo que hizo que las cosas fueran menos inmediatas. Primero quise graduarme en la universidad y asentarme en el mundo, para que cualquier movimiento que diera después viniera de un lugar de autenticidad. Es importante saber quién soy y cuáles son mis objetivos creativos.
Flower of the soul fue tu primer álbum completo, ¿cómo fue el proceso de grabación?
Aprendí mucho grabando Flower of the soul. Visité Estados Unidos por primera vez para grabar el disco en Los Ángeles y conocí a tanta gente maravillosa, con talento y ánimo. Hubo momentos en los que me sentí muy abrumada por la presión de grabar en un estudio por primera vez, pero todo el mundo me apoyó mucho y sentí que me daban espacio para sentir todos esos sentimientos y trasladar mis experiencias a la grabación. Aprendí mucho, tanto desde el punto de vista musical como de mi identidad. Lo recordaré siempre.
En ella hay un tono similar al de cantantes folk de los 60-70 como Linda Perhacs o Vashti Bunyan. También Joni Mitchell. ¿Han sido referentes para ti? Y si no, ¿qué referencias tiene?
Definitivamente fueron referencias, y junto a otras cantantes folk han significado mucho para mí a lo largo de los años. La influencia de Vashti en mí como artista y como persona es incalculable. Me influyó mucho el pop de los 60, la bossa nova y el folk: Sandy Denny, Astrud Gilberto, Margo Guryan, Blossom Dearie, Nick Drake, Wendy & Bonnie…
En tu música hay folk y, lógicamente, por tu formación, bossa nova. ¿Crees que estos géneros se mezclan bien? El ejemplo es tu propia música.
Me atrae la música que utiliza los elementos más simples de composición e interpretación, como la voz y la guitarra: la limitación me da espacio para experimentar y explorar. Esas herramientas son fundamentales tanto en la bossa como en el folk, géneros que tienen que ver con la tradición, sí, pero con individuos que encuentran su propia voz dentro de esas tradiciones.
El álbum ha sido producido por Noah Georgeson, ¿qué importancia ha tenido su trabajo a la hora de definir el sonido del disco?
Llegué a las sesiones de grabación con un montón de ideas, los arreglos ya estaban planeados, pero no creo que el disco se convirtiera realmente en sí mismo hasta que la producción y la mezcla de Noah lo elevaron a lo que es. Añadió algo realmente especial. No soy la persona más indicada para preguntarle qué es exactamente -si pudiera hacerlo yo mismo lo habría hecho, eso es lo que le hace tan brillante-, pero le estoy muy agradecida y fue un honor trabajar con él.
Por cierto, ¿de qué te gusta hablar en tus canciones? ¿Qué cosas te obsesionan?
Nunca sé lo que hay hasta que miro hacia atrás, ¿sabes? Pero tiendo a notar temas de naturaleza, descubrimiento, devenir, y creo que una tensión entre emocionalidad y despreocupación. En cierto modo, esa tensión vive en la bossa nova como género, la serenidad de la música puede conferir una cualidad de distanciamiento mientras que las letras pueden ocultar una profunda saudade. Creo que hay una voz dentro de mí que quiere ofrecer consuelo y apoyo, pero siempre existe esta idea de cierta separación. Eso refleja posiblemente lo que hablábamos antes… lo agradecida que estoy de estar en esta posición y a la vez sentirme siempre de alguna manera alejada de ella. No lo sé. Sólo escribo cosas.
En la industria musical actual, las cosas van muy deprisa. Estamos en la era de la inmediatez. Pero en tu caso, imagino una carrera larga, cuidando mucho sus discos y tratando cada detalle con mimo. ¿Es ése uno de sus objetivos?
No estoy segura. Creo que siempre es importante escucharse a uno mismo y lo que te dice el cuerpo y el alma, pero eso puede llevar a la incertidumbre sobre lo que puede deparar el futuro a largo plazo. Un día me apetece dejar la música, como si ya no tuviera nada que aportar, como si fuera mejor dejársela a mis compañeros, y al siguiente siento lo contrario. ¿Quién sabe? Estoy deseando ver qué me depara el futuro.
Por cierto, la portada del álbum es preciosa. ¿Cómo se te ocurrió la idea?
El mérito de la portada es del estudio de diseño Anna’s Works de São Paulo. Hicieron un trabajo fantástico, y creo que la portada refleja muy bien la esencia del álbum. Algo así como fundirse en el fondo tal vez, no estoy segura. Cuando lo sientes, lo sientes. Es difícil expresarlo con palabras, pero me ha encantado cómo ha quedado.
Tienes 124.000 seguidores en tu Instagram. ¿Qué importancia crees que tienen las redes sociales?
Es un arma de doble filo… En cierto modo, las redes sociales son un nivelador, muchos artistas que no habrían tenido una oportunidad sin ellas le deben mucho, y pueden hacer nuevas amistades en todo el mundo, lo cual es genial. Por otro lado, las desventajas están bien documentadas. Es complicado. En general, me gusta mantenerme en la intimidad y la mayoría de mis oyentes me respetan. Y, de nuevo, intento no prestar atención a los números.
Y ya como última curiosidad, hay mucha naturaleza y animales en tus publicaciones. Es un reflejo de ti, ¿no?
Es un reflejo de todos nosotros. Todos vivimos en la naturaleza, formamos parte de ella. Hay tanta belleza en la naturaleza que espero honrarla de alguna manera con la música. Si eso tiene el efecto de recordar a alguien en algún lugar que forma parte de este mundo y que tiene el deber de cuidarlo y reverenciarlo, estupendo. Pero no pretendo sermonear a nadie, al fin y al cabo sólo hago lo que puedo para representar el mundo tal y como lo veo. Eso es todo lo que podemos hacer, y luego buscamos a alguien que nos escuche.
Texto: Toni Castarnado