Que Dan Auerbach no tiene un pelo de tonto no hace falta decirlo. Normalmente, donde pone el ojo, no solo pone la bala, sino que acierta seguro. Y su última apuesta es Jeremie Albino. Un tipo criado en los campos de Ontario, Canadá, en los que inspira sus canciones que entremezclan blues, soul, rhythm & blues, folk y country. Debutando en 2019 con Hard Time, y rápidamente comparado con gente como Ray Lamontagne o Nathaniel Rateliff, aunque su voz sea más sedosa que la de estos, a finales de 2024 – concretamente el 1 de noviembre – publicaba Our Time In The Soul, por supuesto de la mano del Black Key y con su compañía Easy Eye Sound.
Es este un disco variadísimo, donde Albino es capaz de emular a Sam Cooke en la inicial «I Don’t Mind Waiting», darle al blues más crudo y rotundo con sección de vientos en «Struggling With The Bottle» con reminiscencias a Eli “Paperboy” Reed, coger la vía Stax en el tema titular, ponerse saltarín y country virando hacia The Band en «Rolling Down The 405» y hasta hacernos rebuscar entre nuestros discos los de los Soul Stirrers – de nuevo Sam Cooke-, en la góspel «Hold Me Tight». Presente en muchas listas de lo mejor del año, en la de servidor no dio tiempo, porque llegué tarde a él, que si no…
Eduardo Izquierdo