María Trénor está en boca de todo amante de la música y de las películas de animación gracias a Rock Bottom, película recién estrenada que está cosechando magnificas criticas y acaba de ser nominada a los Premios Goya.
Es la primera pieza larga de cine de animación para María Trenor, licenciada en Bellas Artes por la Facultad de San Carlos de la U.P.V. de Valencia. ¿Con qué la lavaré?, en 2003, consiguió quince premios de diferentes festivales nacionales e internacionales; desde el Festival de Berlín al Festival de Cine Independiente de Lisboa, pasando por Cinema Jove, Animadrid, Medina del Campo, etc. La película también transitó por festivales como Sundance, Festival de Cine de Guadalajara-México o Versión Española, y se programó en varios de los Institutos Cervantes que hay repartidos por el mundo.
Con el corto de animación Exlibris, de 2009, fue nominada a los Premios Goya y obtuvo el Trofeo Caja Madrid a la mejor Dirección Artística en ALCINE 2010. A ese premio le siguió otro, el TELSON a la película española con los mejores efectos audiovisuales en la Semana de Cine Experimental de Madrid dirigida por José Luís Borau.
Como os hemos comentado antes, ahora ha estrenado Rock Botton, película de animación sobre ese músico tan extraordinario que es Robert Wyatt. Rock Bottom es también el título de una de las obras maestras de Robert. Entrevisté a María en relación a todo esto y más. Que disfruten la charla.
Una película de animación para adultos sobre Robert Wyatt suena a ejercicio muy arriesgado. ¿Por qué Robert Wyatt?
Primero, su valor como músico es indiscutible. Wyatt ha sido una figura clave en la música desde los años 60, comenzando con su trabajo más notable con el grupo Soft Machine y años más tarde desarrollando una carrera en solitario que ha influido a innumerables artistas. Su estilo único, que combina el rock, el jazz y la música experimental, ha dejado una huella profunda en la escena musical.
En segundo lugar, su historia personal es igualmente inspiradora. Después de un trágico accidente que lo dejó en silla de ruedas, Wyatt continuó creando música transformando su adversidad en arte. Su resiliencia y su capacidad para reinventarse son lecciones de superación. Porque Robert Wyatt no solo es un músico influyente, sino también un ser humano con una historia conmovedora. Su vida y obra ofrecen un buen material para hacer una película. ¿Por qué de animación? Porque la animación no tiene límites de representación y es el medio perfecto para representar la psicodelia de aquella época y transformar las imágenes sonoras en visuales.
¿Cómo fue conocerlo en persona y cómo reaccionó a tu propuesta?
Nunca sabes con lo que te vas a encontrar cuando se trata de un autor de culto, un genio. Te preguntas si será un ser inalcanzable subido a un pedestal. Pero, nada más lejos de la realidad. Robert Wyatt es un ser humano maravilloso, tierno, cercano y generoso. Él y su mujer Alfreda Benge nos dieron una cálida bienvenida en su casa de Louth. Mientras le hacían una entrevista, le hice un retrato y luego me atreví a cantarles mientras nos comíamos una ensaimada que les trajimos de Mallorca. En ese ambiente tan cercano me atreví a hacerle la propuesta de la película a lo que él respondió enseguida que sí. Una vez de vuelta a España, le mandé varias ilustraciones que representaban escenas de la película y le gustaron mucho.
Alfreda Benge, la esposa de Wyatt, es ilustradora. ¿Opinó sobre tu trabajo? ¿Aportó ideas o te dio consejos? ¿Te dejó carta blanca?
Alfreda Benge es una fantástica artista visual que ha ilustrado varias portadas de los discos de Robert Wyatt. El correo electrónico al que envié los bocetos es de ambos, así que también tuve la bendición de Alfreda. No obstante, tuve carta blanca para proceder con libertad.
La película ha tenido una acogida muy buena, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. ¿Te esperabas tantos elogios de la prensa y de los fans de Wyatt?
Cuando acabas una película y estás inmersa en ella durante tanto tiempo, creo que pierdes perspectiva y necesitas tiempo y reposo para juzgarla desde fuera, desde una posición más objetiva. Sabía que nos habíamos dejado la piel haciendo esta película pero no ha habido mayor sorpresa y recompensa que la respuesta tanto de la prensa como de los fans de Robert Wyatt. Ha sido emocionante ver llorar a fans viendo la película y leer el feedback de la prensa valorando positivamente una película arriesgada y diferente.
¿Robert y Alfreda han podido ver la película?
Desafortunadamente, no. Hemos querido ir a Inglaterra para compartir ese momento con ellos pero no ha sido posible porque la salud de ambos no es buena. Están muy delicados y ya no reciben visitas. Me da mucha pena pero entiendo que en esas condiciones prefieran mantener su intimidad. Les hemos enviado un DVD. A ver si tienen la oportunidad de verla y nosotros de saber qué les ha parecido.
¿Cuál es la diferencia de este proyecto respecto a ¿Con qué la lavaré? y Exlibris?
Del cortometraje al largometraje hay mucha diferencia. Significa pasar de trabajar con 4 ó 5 personas de tu confianza a un equipo con cientos de personas. El proceso de producción y el presupuesto en juego no tienen nada que ver. Es un salto abismal en todos los sentidos. Muchas veces da vértigo. Pero, ver tu película acabada y que se pueda ver en cines comerciales es muy gratificante. No obstante, considero a los directores de cortometrajes tan artistas y creativos como los directores de largos.
¿Han sido influencia para ti películas como Planeta Salvaje de René Laloux en donde la música de Alain Goraguer jugaba un enorme papel? ¿O las ilustraciones de Mati Klarwein o el mismo Marc Chagall?
La cinta de René Laloux ha sido una referencia y ya me encantaría que Rock Bottom se convirtiera en una película de culto como Planeta Salvaje. La banda sonora de Goraguer complementa perfectamente la narrativa visual, utilizando una mezcla de sonidos orquestales y elementos electrónicos que refuerzan la sensación de extrañeza de la película. La música siempre ayuda a establecer el tono emocional de las escenas.
En cuanto al artista plástico Mati Klarwein, conocido por su estilo único que fusiona elementos del surrealismo, el simbolismo y la cultura pop, es una influencia fundamental, ya que representa la época en la que se sitúa Rock Bottom y él mismo formó parte ese importante círculo artístico en Deiá (Mallorca) y fue el creador de muchas de las portadas de vinilos tan conocidos como el Abraxas de Santana.
Estoy muy emocionada porque en breve voy a conocer personalmente a su hija Seraphine, que ha sabido de la película y también quiere conocernos. Por último, aunque no haya sido consciente, es probable que Marc Chagall me haya influenciado. Procedo del mundo de las Bellas Artes más que del audiovisual y la mayoría de mis referencias son pictóricas.
¿Qué discos han influenciado en tu visión del mundo?
Mi madre es muy cinéfila y cuando yo era pequeña en mi casa siempre había discos de bandas sonoras de películas musicales como West Side Story u Oliver Twist. Asimismo, había muchos discos de música clásica. La mayoría de los conciertos a los que he asistido son de música clásica, música antigua (barroca y renacentista), música contemporánea y electroacústica. Considero que los sonidos de los objetos también son música. De ahí que me atraiga tanto la parte experimental de la música de Rock Bottom.
Como es lógico, los discos que más me han influenciado son El Cancionero del Duc de Calabria del siglo XVI, una música muy potente que ha atravesado los siglos y que fue el elemento fundamental de mi primer cortometraje ¿Con Qué La Lavaré? y, por supuesto, Rock Bottom, motivo principal de mi primer largometraje.
¿Tienes en mente volver a crear algo similar con algún otro artista de sensibilidad tan profunda como la de Robert Wyatt?
Hay biografías de músicos que merecen ser llevadas a la pantalla, como la de Nick Drake, que ya me sugirió usted muy acertadamente en otra entrevista.
¿Te gustaría diseñar alguna portada para un disco?
La verdad es que me encantaría que me lo propusieran y me parecería divertido ilustrar cualquier estilo musical. La portada es la primera impresión que los oyentes tienen del álbum, así que sería todo un reto crear algo que capture la atención y transmita el espíritu que hay detrás de la música.
La película también describe la importancia de la mujer en el papel no solo de musa o de simple pareja del artista, sino que Alfreda tiene el mismo protagonismo que Robert o quizás más.
Al principio, el protagonista masculino tenía mucha más importancia y fue Alba Sotorra, la productora, la que sugirió que equilibráramos los roles de los dos en la película y, realmente, la historia mejoró. La película refleja la falacia de la revolución sexual de la mujer en la era hippie, donde las mujeres seguían realizando las tareas del hogar en las comunas, tal y como lo habían hecho sus madres y abuelas en sus casas. Con respecto a la historia concreta de Robert Wyatt y Alfreda Benge, ellos mismos se consideran una sola persona. Creo que no es fácil encontrar una historia de amor tan potente como la suya.
¿Podrías plantearte publicar la historia en formato comic? Creo que muchos amantes de la música también lo son de los comics y tendría buena acogida.
Me encantaría sacar un cómic de la película, creo que funcionaría muy bien. A ver si conseguimos animar a la productora Domino Records para que saque una reedición especial del disco con el cómic. Sería un recuerdo precioso del 50 aniversario del disco.
Me ha encantado como muestras la permisividad de las fuerzas del orden con los extranjeros en una época en donde el español de a pie prácticamente solo tenía derecho a callarse.
(Hay que recordar que Robert ha vivido en España en diferentes etapas de su vida)
Durante los años de la dictadura, Franco quería dar una imagen de país abierto y tolerante para atraer el turismo extranjero, de ahí la diferencia de trato que tenían las fuerzas del orden entre los nacionales con respecto a los foráneos del norte.
La película es prácticamente un viaje lisérgico y hace hincapié en la utilización de las drogas como algo rutinario. ¿Crees que el empleo de sustancias alucinógenas ayudaron a la creación de muchas obras de arte, ya sean del cine, de la música o de la pintura? ¿Y si el precio que pagaron muchos de ellos valió la pena?
El uso de drogas y alcohol entre artistas es un tema complejo que ha sido objeto de debate durante décadas. Muchos artistas, desde músicos hasta pintores y escritores, han explorado el uso de sustancias como una forma de inspiración, liberación creativa o escape de la presión que conlleva la vida pública y la búsqueda de la perfección en su arte. En mi caso, no me hace falta. Me coloco directamente escuchando la música de Rock Bottom.
Rock Bottom significa estar ”al nivel más bajo posible”. ¿Lo que sucedió con el disco fue un renacer para Robert Wyatt? ¿Su vida se estabilizó para bien tanto sentimentalmente como artísticamente?
(Recordemos que Robert quedó parapléjico antes de la grabación del disco, tras una caída accidental desde una ventana)
Rock Bottom significa, efectivamente, tocar fondo. Sin embargo, el mismo Robert Wyatt reconoce que perder las piernas (teniendo en cuenta que él las necesitaba para tocar la batería) le hizo tener otro tipo de libertad.
Yo creo que el accidente supuso un punto de inflexión brutal en su vida, llevándolo a reinventarse como artista y a profundizar en su expresión musical. A pesar de todas las dificultades, logró convertir su experiencia en la obra maestra que es Rock Bottom.
Texto: Laurent Berger
Fotos cedidas por María Trénor
Magnífico músico. Supongo que habrá V.O. porque el doblaje en castellano suena un poco raro en el tráiler. La veré de todas maneras.