Vamos con nuestro habitual repaso a los discos de rock progresivo publicados en noviembre porque nosotros también progresamos adecuadamente.
Beardfish
Songs for Beating Hearts (InsideOut)
Sin noticias discográficas de ellos desde 2015, su retorno no podía ser más celebrado. Nuevo y magnífico material con el que, en cierto modo, regresan a sus orígenes; a ese prog setentero cálido y orgánico, lírico en lo acústico y emocional en lo épico. Media docena de canciones que pueden contarse en la zona alta de su cancionero y que crecen, a cada escucha, de forma exponencial. De lo mejorcito de este otoño, sin duda.
Neal Morse & The Resonance
No Hill for a Climber (Radiant)
Aparcada -suponemos que momentáneamente- la NMB, Morse ha reclutado a una serie de músicos de Nashville (ninguno, excepto Philip Martin, especialmente conocido en el mundillo del prog) y ha vuelto a entregar algo que se parece mucho a una obra maestra. Tres canciones cortas insertadas entre dos maravillosas suites («Eternity In Your Eyes» y el tema que titula el disco) en las que el maestro sigue maravillándonos. Sublime.
Crippled Black Phoenix
The Wolf Changes Its Fur But Not Its Nature (Season of Mist)
Si tenemos en cuenta que los discos de artistas o bandas reinterpretando su propio repertorio suelen ser poco más que un refrito de escaso interés, lo que ha hecho esta gente es doblemente sorprendente, puesto que del primero al último tema han conseguido mejorar en sonido, intensidad y emoción algo que, ya de por sí, era material sobresaliente. Están en un momento de forma excepcional y este álbum es la prueba.
Greco Bastián
With a Little Hell from MORE Friends (Autoeditado)
Acapulco parece un lugar inopinado para que surja un combo de Avant prog, pero de ahí son y desde ahí entrega el señor Bastián (con la ayuda de muchos amigos, como anuncia el título) la segunda parte de su disco del 2022. Música tan imaginativa como intrincada, que va del math rock al zeuhl, de Zappa a Magma y mil cosas más por medio, en un viaje a toda pastilla en el que no puedes bajarte hasta el final, salvo riesgo de partirte el espinazo. Descubrimiento del mes, gracias al amigo Jordi Planas.
Nine Stones Close
Adventures in Anhedonia (Freia Music / Lovelyathome Records)
Regresa Adrian Jones al frente de su banda, tras editar Diurnal en julio, para mostrarse tan inspirado como entonces, pero en clave más emocional e introspectiva. Un álbum que, en sus propias palabras, “refleja lo que me ha estado sucediendo en los últimos años, el efecto que ha tenido en mí y cómo he tratado de lidiar con todo ello”. Uno de esos felices exorcismos que, de vez en cuando, escupen un álbum por encima de la media.
Kornmo
Varjevndognsnatt (Apollon)
Cuarto trabajo de este trío noruego que, si bien no ofrece sorpresas respecto a sus predecesores, desarrolla un prog sinfónico cuya sentido de lo épico viene dado más por el subyacente carácter nórdico, que por una instrumentación que solo se apunta a la grandilocuencia en momentos puntuales. El resto es más de una hora de progresivo instrumental de fácil digestión, melódico y de arreglos más que elegantes.
Opeth
The Last Will and Testament (Reigning Phoenix Music))
Los fans-de-toda-la-vida están de enhorabuena: después de doce años, los añorados guturales de Mikael Åkerfeldt vuelven a hacer su aparición en un disco de Opeth. Me alegro por ellos. En mi caso, siendo muy poco fan de los rugido-eructos tan apreciados en el death, puedo apreciar su siempre disfrutable pericia musical, pero el disco se va a la reserva. Ah, como curiosidad, aparece Ian Anderson como narrador. Cuando se te pase la ronquera ya avisarás, majo.
Tim Morse
Soundtracks (Autoeditado)
Miembro de The Mangoes, The Jerry Jennings Band y la banda de tributo a Yes, Parallels, Morse se ha embarcado en esta ocasión en un nuevo proyecto en solitario en el que, por primera vez, se encarga de absolutamente todos los instrumentos, voz incluida. El resultado son catorce pequeñas bandas sonoras entre el pop, el rock progresivo y la música clásica más ligera. Muzak, según se mire, pero de la buena.
Eloy Pérez