Vivos

The Altons + Thee Sinseers – Sala Upload (Barcelona)

 

The Sinseers

 

El miércoles un trozo del East Side de los Ángeles sonó en Barcelona para un nutrido número de fans congregados en la ya mítica sala del Poble Espanyol. Arrancaron con la máxima puntualidad los Altons, que no dejan de ser un spin-off de los Sinseers comandado por la dupla Adriana Flores y Bryan Ponce.

 

Sin vientos, sólo guitarras, bajo, teclado, batería y falsetes. Temas lentos, puro Deep Soul de último baile, de último cartucho quemado antes del desastre; romántico, cenizo, con un fuerte arraigo en un universo sonoro de rolas y grupos vocales. Las canciones que enamoraron a nuestros padres. Las canciones que hicieron llorar a nuestros padres. El oleaje del Pacífico, estilo pachuco, coches clásicos avanzando a 10 km hora por las calles de una ciudad bañada por el sol y el peligro. Miradas castañas y profundas, puestas entre México y una Costa Oeste donde todo es posible, en esa amplia horquilla entre la exultación divina y el más tétrico desamor.

The Altons

 

Con los Sinseers llegó la fiesta, con un vigoroso arranque al compás de las notas de The horse de Cliff Nobles. Con el brillante e inquieto Joey Quiñones al mando, la banda desgranó un repertorio que incluyó desde su versión del I don’t mind de James Brown (con la que debutaban hace ahora 5 años), hasta clásicos de su repertorio. Oímos, vimos, bailamos y aullamos con el exquisito baladón Right girl, wrong time –interpretado por el saxo tenor de la banda, Steve Surman, alias Stevie Fontaine–, con What’s his name, con Seems like o con ese Sinseerly yours que da título a su reciente primer álbum del que, cómo no, cayeron varias como Can’t call me baby, Hold on o Give it up you fool.

 

Momento explosivo cuando Quiñones y la sección de vientos saltaron del escenario para mezclarse entre el público para una apoteósica performance del No need y cierre final, entre aplausos, gritos y exultaciones, con Like I can give. Y los ahí presentes nos dábamos cuenta, todos, todas, hasta el apuntador, de que cantar de qué va la vida, con sus más y sus menos, con sus dramas, dolores, cimas y triunfos, era exactamente esto. Y supimos que aquello era verdadero Soul de enjundia, directamente llegado de East Los Angeles. Y dimos, y seguimos dando, las gracias por haber estado ahí.

 

Texto: Alberto Valle

Fotos: Laura Vega

 

 

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Contacto: jorge@ruta66.es
Suscripciones: suscripciones@ruta66.es
Consulta el apartado tienda