Si alguien tenía alguna duda sobre si a Chuck le queda rock’n’roll en el cuerpo, el hecho de que abra el bolo con “C’ome on Everybody” de Eddie Cochran y lo cierre con “Wooly Bully” de Sam the Sham and the Pharaohs debería despejarla.
The Mission Express no se ha convertido en La Orquesta Plateria, como algunos parecían temer. Se ha convertido en Cumbia Shoes, un sexteto con tres miembros de de The Mission Express (Prophet, James DePrato y Vicente Rodriguez) y tres de la banda de cumbia urbana ¿Quiensabe? Como su propio nombre deja claro, hay mucha cumbia en parte del repertorio, básicamente en los temas pertenecientes a su último disco, pero clásicos como “Wish Me Luck”, “Ford Econoline” o “You Did (Bomp Shooby Dooby Bomp)” suenan aún más apabullantes con el añadido de los nuevos miembros y no los latinizan ni un ápice.
La personalidad de Chuck siempre ha sido única y brillante y eso no ha cambiado. Como ya indicamos tanto él como yo en la entrevista que pudisteis leer en el Ruta de este mes, lo único que ha cambiado es el revestimiento de los temas, el barnizado. El esqueleto y el alma permanece incólume. El concierto fue una especie de catarsis colectiva, con Chuck manejando la ceremonia a su antojo con carisma, humor y toneladas de talento. Los duelos de guitarra entre él y James siguen ahí y además este último toca en algunos temas el pedal steel y suena a gloria.
Los que tengáis la oportunidad de verlo en esta gira no deberíais dejarla pasar solo por el hecho de que haya cumbia en su repertorio. A mí me sorprendió lo disfrutable que es en directo y lo poco que altera una buena canción, aunque tus preferencias sónicas no vayan ni por asomo por el terreno latino. Yo salí del concierto sin un ápice de duda de haber presenciado un grandísimo recital de rock’n’roll.
Texto: Javier H. Ayensa
Fotos: Salomé Sagüillo