Que un concierto de Alejo Stivel esté a la altura de lo que esperamos sus admiradores es mucho decir, teniendo en cuenta el peso de su leyenda y la devoción que le profesamos. El que fuera frontman de Tequila tiene una relación especial con Barcelona.
Después de tocar “Mr Jones”, explica que el barco que tomó a los 17 años para escapar de la dictadura en Argentina, y que tardó quince días en completar la travesía, lo trajo a la ciudad condal. Así que Barcelona fue la primera ciudad española o europea que conoció, antes de proseguir su viaje y asentarse en Madrid. Stivel recuerda que recién desembarcado, paseó por el Barrio Gótico, y que alucinó al perderse por sus callejones medievales. Mientras cruzaba el atlántico compuso “El barco”, la canción que sonará a continuación.
El pase de esta noche se compone de temas compuestos en solitario por Stivel (como “Tocar Y Tocar”, “Rubia”, “Yo Era Un Animal”, “A Tus Pies”, “Contigo”), de versiones (“Ojalá” de Silvio Rodríguez o “Sábado Noche” de Moris), y clásicos de Tequila, como “Necesito un Trago”, “Quiero Besarte”, “Que El Tiempo No Te Cambie”, o la mucho más reciente “Yo Quería Ser Normal”, que Alejo compuso con Ariel Rot en 2018 para la película “Superlópez”.
Aunque Stivel defiende todo el repertorio con idéntica profesionalidad y convicción, los temas de Tequila son con diferencia los más celebrados. No sólo porque forman parte de la educación de toda una generación, la de la Transición Democrática y primeros años 80, sino porque superan una y otra vez la prueba del paso del tiempo. No envejecen. Siguen sonando, a pesar de su aparente sencillez, frescos, sólidos, descarados, imbatibles.
La actuación termina con “Me Vuelvo Loco”, otro de los clásicos de Tequila. Alejo se ha quitado la camisa y la chaqueta para lucir una camiseta del Barça con el nombre de Lamine Yamal a la espalda, y se pasea entre el público mientras suenan los últimos acordes. Pocos minutos antes, ha anunciado que nos espera en el puesto de merchandising para firmar copias de sus discos, o de su reciente autobiografía, “Yo Debería Estar Muerto”.
Es un milagro que Alejo Stivel siga sin decepcionar en concierto. Que tal vez no sorprenda a nadie, pero que tampoco defraude. El secreto está a la vista de todo el mundo, en la letra de alguno de sus temas: “ Soy un animal / no puedo parar / no quiero parar /soy un animal”, “Tocar y pelear / morir y tocar, y resucitar / me salva tocar y tocar”
Texto y fotos: Alex Fernández de Castro