
Por mucho que uno la viva con pasión, hay veces que la música pasa a un segundo plano. La vida se mete en medio y se lleva todo por delante. Los valencianos Star Trip acababan de publicar Velocidad (Pretty Olivia Records), un disco estupendo de power pop noventero, melódico, cercano, con ese equilibrio entre melancolía y euforia, desencanto, guitarras cantarinas y brillantes armonías vocales que tan bien les sale, cuando la Dana arrasó su local de ensayo y todo lo que había dentro.
A pesar del mayúsculo desastre, y de suspender sus presentaciones en Barcelona y Valencia, el 29 de noviembre presentarán el disco en la sala Wurlitzer de Madrid acompañados de sus amigos Back To The Hills. Hablamos con Vicente Prats, voz y guitarra del grupo.
Antes de nada, empecemos por lo verdaderamente importante. ¿Cómo estáis después del desastre de la Dana?
Es difícil explicar la sensación después de la Dana, yo lo viví en primera persona porque estaba en mi domicilio de Sedaví que está situado en la zona cero de la catástrofe y vi en unos instantes como todo empezó a destruirse por una riada que se llevaba coches, casas, vidas…. Era un escenario apocalíptico que hasta entonces solo había visto en películas y que ni me imaginaba que me podía tocar de cerca. Ya ha pasado un tiempo, pero no consigo calmar la sensación de ansiedad constante después de lo vivido y que además se refuerza cuando vuelvo a casa y veo la destrucción que ha causado. Rafa, Álvaro y David no viven en las poblaciones afectadas pero percibo en ellos también esa sensación de impotencia y preocupación. Todos tenemos casos muy cercanos donde realmente los efectos de la Dana han tenido consecuencias realmente dramáticas.
Para terminar con el tema, ¿de qué manera os va a afectar o está afectando ya como grupo? ¿Ha cortado algún proyecto pendiente?
Lamentablemente nuestro local de ensayo estaba en la población de Massanassa, muy cerca del barranco del Poyo. El fin de semana antes de la Dana, volvíamos de un concierto en la Fundación Club 45 de León, y tras un largo viaje de vuelta en furgoneta, decidimos descargar todo el equipo en el local, yo dejé hasta una guitarra acústica que normalmente tengo en casa. La riada alcanzó casi los dos metros dentro de nuestro local y hemos perdido todo el equipo que usamos para tocar en directo y el estudio de grabación que utilizamos para grabar nuestros discos. Ha sido un gran desastre pero cuando vemos todo lo que ha perdido la gente a nuestro alrededor solo podemos dar las gracias por lo afortunados que hemos sido.
Nos hemos visto obligados a cancelar los conciertos de Valencia y Barcelona para presentar nuestro último disco. Para nosotros estos conciertos suponen una gran celebración y no sentíamos que era el momento para hacerlos. Además, aún tenemos que seguir ayudando a familiares y amigos afectados por la riada.
Vamos con la música. Acabáis de publicar Velocidad cinco años después de Salto al vacío. ¿Cuánto tiempo le habéis dedicado en realidad?
Las canciones del último disco las hemos tocado en directo durante mucho tiempo y con diferentes versiones solo por el placer de hacerlo, sin ningún objetivo, como el que queda el sábado por la mañana para ir en bicicleta y almorzar con los amigos. Pero en diciembre del año pasado empezamos a meternos presión para sacarlo porque queríamos tener una excusa para volver a salir a tocar en directo. Lo grabamos entre el local de ensayo y mi estudio casero y le dimos carpetazo a finales de junio, que fue cuando Carlos Soler finalizó la mezcla.
¿Cambios con respecto al último disco? No sé si me equivoco, pero me parece que ha bajado algo el nivel de fuzz. ¿Es algo premeditado? ¿Os paráis a pensar en cómo queréis que suene un disco, o simplemente le dais a cada canción lo que pide?
En este último disco he encontrado una mezcla más equilibrada y hay un especial cuidado con las canciones más limpias. El culpable de esto es Carlos Soler, que ha realizado una mezcla excepcional con los audios que le enviamos grabados de forma muy precaria. Utilizamos un set de micrófonos muy baratos y además, las salas donde grabamos no son las más idóneas.
Es posible que en algunas canciones haya bajado el nivel de fuzz buscando un sonido más cristalino. No ha sido premeditado, simplemente nos apetecía hacerlo así en ese momento. Esto por norma general suele ser al contrario en directo. Tenemos muy claro que una cosa es el disco y otra el directo, y en el directo el jefe es el fuzz.
Me gusta como dejáis alguna canción a medias, sin el desarrollo que se espera, como en «Todos lo saben pero nadie dice nada». ¿A veces menos es más?
Sí, esta frase es muy recurrente entre nosotros.
Apostáis todo a la canción, sin trucos ni posturas llamativas, muy lejos del estilo de canción festivalera que parece triunfar. ¿Os sentís muy solos en ese camino?
La verdad es que no nos sentimos solos y a veces nos sentimos abrumados por todo el cariño que recibimos de la gente que nos sigue. Tampoco tenemos ninguna expectativa de triunfar, lo hacemos solo por placer y diversión.
También en las letras sois muy directos, sin juegos de palabras, con la sinceridad como arma. No es demasiado común en estos tiempos cínicos exponer sencillamente los sentimientos. ¿Alguna inspiración en especial, o simplemente es lo que os sale naturalmente?
Creo que es algo que surge naturalmente. No nos consideramos letristas. Solo intentamos hacerlo lo mejor que podemos para que funcione la canción. Intentar ser lo más sincero posible es un buen consejo para conseguirlo.
¿Cuántas veces habéis escuchado que sois los Teenage Fanclub valencianos? (A mí me parece un gran piropo, por cierto). ¿Qué otros referentes musicales fueron importantes al comenzar el grupo? ¿Y recientes?
La verdad es que he perdido la cuenta de las veces que nos han comparado con TFC pero a mí me parece el mejor halago que pueden hacernos. Nuestros principales referentes para empezar a tocar fueron, además de TFC, Matthew Sweet, The Posies, Velvet Crush, Gigolo Aunts, Big Star, Neil Young, Malconsejo, Cooper, La Granja, Redd Kross, The Byrds, Trashcan Sinatras, Del Amitri… Creo que esta lista puede ser interminable.
Bandas recientes que adoramos: Los Andes, que nos hacen voces en el disco, The Wellgreen, Back To The Hills, Tesouro, Daniel McGeever, Hank Idory, Dropkick , Attic Lights, The Parson Red Heads, Gospelbeach, The Lemon Twigs, Those Pretty Wrongs, Young Guv, Algo, Quivers, Young Scum y muchos más.
Como la de los escoceses, creo que vuestra música funciona como refugio, un lugar en el que sentirse bien a pesar de la amargura. ¿No sé si hacerla os sirve para lo mismo, y si en este momento la echáis de menos? Me encanta pensar que funciona así y si es así entonces tiene sentido lo que estamos haciendo. Para nosotros la música es un refugio y después de los tiempos que estamos viviendo tenemos más ganas que nunca de compartirlo.
Texto: Carlos Rego