Desde la pequeña localidad sueca de Brunnsvik, donde tiene ubicado su estudio y su cuartel general, Jesper LIndell se está ganando un hueco en la escena de la música de raíces. Y de los buenos, sus discos recogen buenas críticas por doquier, el último, Before The Sun, ha llegado a ser calificado como el mejor disco de género del presente año por algunas publicaciones. No es de extrañar, su voz y la calidez de sus canciones te conquistan de buenas a primeras. Está de gira por aquí para presentarlo, buen motivo para ponernos en contacto con él.
Para empezar, explícame cómo es posible que un chaval de Suecia haya interiorizado de esa manera la música de raíces americanas. Nadie diría que vienes del frío norte…
Creo que es porque la música que me gusta es universal. Bob Dylan y Neil Young se aprecian por igual en España, Suecia o en Estados Unidos. Crecí escuchando ese tipo de música y viendo películas americanas, lo que me ayudó a dominar el inglés, algo fundamental para escribir y cantar mis propias canciones.
The Band y Van Morrison son citados como tus máximas influencias. Pero no solo tú, hay cientos de músicos jóvenes que también los ven como un modelo musical. ¿Cuál es el secreto de que su música siga siendo tan influyente hoy en día?
Su música y sus letras son atemporales. Tenían algo notable que decir y escribieron sobre ello de manera auténtica, sin concesiones, sin dejar de alcanzar la popularidad. No creo que eso sea posible de la misma manera hoy en día. Pero mientras te mantengas fiel a ti mismo, tu arte puede ser atemporal.
Sin embargo, en el último álbum sorprendes con una versión de Thin Lizzy, «Honesty Is Not Excuse» …
Son una de mis bandas favoritas desde que era un niño. Me encanta la forma de componer de Phil Lynott, especialmente cuando es más poético. Me gusta su lado más rockero, pero es el contenido lírico más profundo lo que más me llega.
Me gusta que no elijas canciones obvias para hacer versiones. Esta de Thin Lizzy o «Twilight» de The Band… te sales de lo habitual…
Me encantan esas canciones. No pienso demasiado cuando las elijo, se trata más de una conexión personal.
Grabar en tu estudio, en Brunnsvik, rodeado de tus colaboradores habituales. ¿Te sientes cómodo haciéndolo? ¿No has pensado en cambiar de lugar?
Me resulta muy cómodo grabar en mi estudio. Me permite la libertad de tomarme todo el tiempo que necesite, sin la presión de reservar un estudio. Sin embargo, la presión también puede ser beneficiosa para la creatividad. Recientemente, grabamos veinte canciones en solo cuatro días en Muscle Shoals y Memphis, ¡definitivamente un tipo de presión diferente! Pero mi estudio proporciona un espacio para refinar esas grabaciones después, y con eso me refiero a agregar una sección de vientos o tal vez cuerdas. Así que logro un equilibrio entre presión y libertad, lo cual es agradable.
Lo hacéis en directo, tocando a la vez, en vivo…
Sin duda, es la mejor manera para mí y mi banda. Y realmente la única manera en la que quiero hacerlo. Porque creo que así es como se supone que se debe hacer música. Personas tocando música, juntas, reaccionando a lo que hace el que está a tu lado en tiempo real. La música es sentimiento, cuando hay demasiado cerebro en ella, me resulta aburrida.
Si no me equivoco, grabasteis Twilights y Before The Sun prácticamente al mismo tiempo…
Sí, fue así. Fue durante la pandemia, así que tuvimos mucho tiempo para escribir y grabar. Y además yo estaba en diálisis durante ese tiempo, así que realmente no tenía nada más que hacer.
Las letras de tus canciones tienen muchas vivencias personales. Problemas de salud, pandemias, familia… ¿Tu vida diaria es la fuente de inspiración para componer?
Sí, intento entretejer al menos un poco de mis propias vivencias personales en mis canciones, aunque no se trate directamente de mí y de mi vida. Pero, sí, lo es.
He leído que dices que si crees que es una gran toma, no te importa que haya un pequeño error de alguien, prefieres dejar ese error y no retocarlo… ¿Es así?
Sí, prefiero no arreglar las cosas después. Si alguien comete un error importante es otra cosa, pero a veces elegimos mantenerla. Se trata de la canción en su conjunto. Por ejemplo, en «Honesty Is No Excuse», el batería dejó caer una baqueta, pero la toma era demasiado buena, incluso si eso significa escuchar un pequeño paso en falso.
¿Llevas las canciones terminadas al estudio? ¿Dejas que los músicos de la banda y el productor contribuyan con cosas?
Tengo la música y las letras listas cuando entramos al estudio, aunque nadie las escucha antes. Se las toco a los chicos y las arreglamos juntos. Quiero que el proceso sea muy intuitivo, más de sentimiento que de cerebro. Así que diría que hacer estos discos es un proceso muy coral.
Empezamos una nueva gira europea, ¿podemos esperar algo diferente a la anterior?
Pues básicamente, podréis ver a una banda mejor y más compacta que nunca, ya que hemos hecho más de 200 conciertos desde la última vez que estuvimos en España.
¿Has tocado en Estados Unidos? ¿Qué tal la experiencia?
¡Acabamos de regresar y nos lo pasamos genial! Tocamos en lugares fantásticos y, como te explicaba antes, grabamos en Muscle Shoals, fue realmente especial.
Para terminar… Tuviste que dejar de jugar por una lesión grave… ¿Sigues siendo un buen aficionado al fútbol? ¿Sigues las ligas europeas de fútbol?
Sí, me rompí una pierna y ya no fue lo mismo. No, ya no soy tan aficionado al fútbol y ya no sigo ninguna liga. Creo que hoy en día hay demasiado dinero en juego en el fútbol y, como decía antes, hay demasiado cerebro en lugar de sentimiento.
Antonio Aguilar
Jesper Lindell & The Brunnsvik Sounds
16 noviembre en Avilés, Factoría
17 noviembre en Santander, Little Bobby
20 noviembre en Gerona, Concerts Impossibles
21 noviembre en Barcelona, Razzmatazz 3
22 noviembre en Valencia, Loco Club
23 noviembre en Zaragoza, Rock & Blues Café
24 noviembre en Segovia, WIC
