De empezar a tocar por puro placer de adolescentes a publicar su tercer disco de estudio. Break The Senses continúan en el ruedo y vuelven con su nuevo álbum, “The Rebels”, donde consolidan su sonido rock tras ocho años, cuando presentaron su primer trabajo, “Perfect Nature”. Con la incorporación en la batería de Alex Cano, el trío malagueño liderado por Priscila Rey y Rocío García sigue apostando por la potencia, pero también por la luminosidad. El confinamiento también les pasó una mala pasada, pero finalmente consiguieron unir fuerzas para sacar el disco a la luz.
“The Rebels” cuenta con letras hechas desde lo más profundo, cantando a la libertad y a las ganas de escaparse del dolor, y las hilvanan con un rock alternativo muy potente. Una canalización del dolor que traspasa todo el álbum y recuerda el poder curativo de la música como válvula de escape. El toque del productor Noel Campillo fue clave para acabar de definir el sonido de su tercer disco. Hablamos con la banda y nos cuenta cómo fue este proceso de creación y las motivaciones para este nuevo disco.
¿Cuál fue la motivación principal para empezar el proyecto de Break The Senses?
Rocío García: “Break the Senses” fue la evolución natural de unas niñas adolescentes que empezaron a hacer música por diversión. Comenzamos montando nuestra primera banda, aprendimos a tocar juntas y, con el tiempo, nos dimos cuenta de que esto era lo que nos apasionaba. Nos cambiamos el nombre y quisimos tomárnoslo más en serio. Ahora, además de por diversión, lo que más nos motiva es el poder emocionar a la gente con nuestra música y animar a otras chicas a coger un instrumento y montar su propia banda.
Priscila Rey: Llevamos muchísimo tiempo en la música. Anteriormente teníamos otro proyecto cuando éramos muy jóvenes, e hicimos el cambio a Break the Senses cuando quisimos dedicarnos más en serio a esto. El cambio de nombre también vino con un cambio de sonido y objetivos. Estamos en la mejor fase de todas ahora mismo.
Alex Cano: En mi caso, como soy la última persona que se unió al proyecto, lo que me motivó a unirme fue un cúmulo de cosas que ocurrieron en un momento concreto, coincidiendo que llevaba sin tocar dos años y Rocío y Pris se acababan de quedar sin batería. Cuando pasaba por un bache duro en mi vida me enteré de que estaba la vacante libre. Como anteriormente ya pensé que entrar en Break The Senses podría ser una buena apuesta, las llamé sin pensarlo y hasta el día de hoy ya van tres años que llevamos juntos y muy feliz.
En este tercer disco, vuestro sonido se consolida entre el rock y el pop. ¿Cómo ha sido este proceso de creación para conseguir un sonido único?
P: Este disco suena mucho más potente pero además a la vez es luminoso, hay cabida para mezclar más estilos musicales y nos hemos alejado un poco de esa oscuridad más densa que caracterizó nuestro primer álbum, “Perfect Nature”. Ha sido un proceso largo y con algunos bloqueos. El confinamiento y el covid nos pasó factura a nivel creativo, pero conseguimos unir fuerzas para crear nuestro mejor trabajo hasta ahora. Cada canción tiene una personalidad propia.
A: Este sonido tan personal es fruto de la variedad de influencias que tenemos cada una, ofreciendo un mensaje claro a través de las letras y fijándonos en los pequeños detalles.
R: Teníamos muy claro que necesitábamos dar un salto en cuanto a calidad de sonido. Cuando hablamos con Noel Campillo supimos que era él quién tenía que producir el álbum. Poder trabajar y aprender de él fue una experiencia brutal. Es muy necesario trabajar con un productor que sepa traducir lo que estás pensando y dar una buena visión externa. Nos sentimos muy orgullosas del resultado y esperamos que a la gente también le guste.
En cuanto a las letras, que tienen muchísima potencia, ¿cuáles han sido los motores principales de creación para que llegasen a ser tan fuertes?
P: Cuando escribes sobre lo que ocurre en tu día a día, escribes desde la verdad. En este álbum Rocío ha escrito la mayoría de las letras. Ha trabajado mucho en ellas para que transmitan esas emociones. Es como cuando lees un diario: es muy personal y a la vez te sientes identificado con esas vivencias.
A: En las letras hemos intentado expresar muchos sentimientos que muchas personas bien por miedo o vergüenza reprimen.
R: Durante la composición de estos temas escribía mucho cada día. Intentaba sacar todo lo que tenía dentro de mi cabeza: preocupaciones, pensamientos… Así que empecé a ordenar todo eso y a ponerle las palabras correctas para encajarlas con la música. Al final la mejor manera de conectar con la gente es desnudándote y mostrando tu lado más vulnerable.
En algunas de las canciones, os referís a situaciones complicadas en las que la única salida es seguir adelante pese a las adversidades. ¿Ha sido la música una manera de empoderarse y de canalizar estas experiencias?
P: La música cura y es una gran ayuda en temas de salud mental. En mi caso, llevo sufriendo ansiedad muchos años, y cuando tengo un mal día donde se apodera de mí, no hay nada mejor que tocar el bajo o salir a caminar con los auriculares escuchando un buen disco. Y si esa noche me toca subirme a un escenario, mejor aún. A veces subo mal de ánimo y cuando acabo el concierto soy una persona nueva. Es una vía para canalizar los problemas y escribir sobre ello te libera muchísimo.
A: Creo que nos ha servido tanto de vía de escape como de inspiración, a través de lo cual hemos conseguido un aprendizaje muy positivo.
R: Totalmente, ha sido como dejarlo ir. Estos temas me han ayudado a sanar muchas cosas y a poner orden en mi cabeza. Necesitaba expresar y decir en voz alta ciertos sentimientos que no podría haberlo hecho si no hubiese sido a través de mi voz o de un instrumento. Así que espero que estas canciones tengan también el poder de ayudar a la gente que lo necesite.
¿Qué nuevos desafíos os ha traído la creación de este disco en relación a los dos anteriores?
P: El primero de todos fue superar el bloqueo artístico que sufrimos después de la pandemia. Fue muy difícil crear algo con lo que conectáramos después del batacazo de haber sacado un disco y apenas haberlo podido explotar, ya que el Covid nos cortó la gira de raíz. Pero la inspiración se encuentra en la propia vida, y esas vivencias, esos problemas y la posterior entrada de Alex a la banda dio pie a ver la luz y comenzar a tener ideas, y de ahí a canciones que amamos y han marcado un antes y un después en nosotras. También fue la primera vez que trabajamos con un productor, Noel Campillo, y la experiencia fue maravillosa.
A: Diría hacer tan diferente cada tema del disco, buscando ritmos y melodías variados, pero sin ser demasiado complicados, para que fuesen fáciles de comprender.
R: Por primera vez sentimos que estamos realmente en el camino y que gracias a todo lo que hemos aprendido anteriormente tenemos la suerte de estar profesionalizándonos en el sector.
¿Cómo habéis vivido el éxito de la banda después de ser finalistas y ganadoras en premios tan destacados como el Madcool Talent?
R: En algunos casos te ayudan económicamente y en otros te pueden dar algo de visibilidad, pero no por quedar finalista o ganar alguno te hace más o mejor que nadie. Valoramos y agradecemos que un jurado profesional aprecie lo que haces sin olvidar que hay que seguir trabajando duro.
A: Con bastante normalidad. Tenemos los pies muy en la tierra y sabemos que es sólo una parte importante del proceso.
P: Ese tipo de premios no nos ha abierto puertas significativas. Ese concurso en particular, como otros similares, es una carnicería para las bandas emergentes, pues lo único que importa es el número de votos y eso no quiere decir que hagas mejor o peor música. En nuestro caso, las dos veces pasamos la fase donde un jurado profesional nos eligió por lo que somos, pero nos quedamos a las puertas de demostrarlo por no estar entre las bandas más votadas. Otros tipos de concursos sí que nos han ayudado con la promoción o con algún premio en metálico para poder invertir en la propia banda.
¿A qué retos os habéis enfrentado como banda independiente?
P: Tiene sus cosas buenas, como hacer básicamente lo que quieras, cuando quieras y como quieras. Nadie te puede impedir hacer música como la sientas. Pero también tiene sus cosas malas: hay puertas que de forma independiente cuesta muchísimo abrir. Llevamos muchos años luchando en la escena solas, siendo mujeres y haciendo rock en inglés, yendo un poco a contracorriente del streaming, y con este disco hemos empezado a formar un pequeño equipo con nuestra agencia de comunicación y nuestro sello de distribución, pero nos falta alguna que otra pieza fundamental para que esto despegue de verdad. No somos músicos en el día a día, pasamos más tiempo trabajando en un ordenador que con el instrumento en las manos.
A: El reto más difícil es poder vivir de la música, pues tenemos un proyecto paralelo de versiones que es lo que nos da ahora mismo como un 75% de la carga de trabajo y que además es la que paga las facturas.
R: Abrirse paso hoy en día a nivel nacional siendo una banda de chicas y cantando en inglés es realmente complicado. Por suerte las bandas independientes no necesitamos de grandes sellos como antes para tener visibilidad. Ahora con un simple click estamos a la vista de todos, pero sí es cierto que hay muchísimas propuestas y es difícil hacerse oír entre todas ellas.
¿Cómo estáis preparando los directos para este nuevo disco?
P: Jugando mucho al Tetris para que el equipo entero nos quepa en la furgo cuando empecemos la gira. Es la primera vez que llevamos un teclado, ya que hay un par de canciones donde Rocío toca el piano en el disco. Nos hemos trabajado mucho los ensayos para que todo suene lo mejor posible en directo, y tenemos muchísimas ganas de tocar este nuevo disco por todos los escenarios posibles.
A: Sólo tratamos de expresar mucha energía durante nuestras directos y buscamos interactuar y conectar con el público. Al final se trata de dar un buen espectáculo y ofrecer el mejor sonido posible.
R: Estamos pensando mucho en la gente, en cómo acercarnos más a las personas y que se sientan parte del concierto. Que se vayan con la sensación de que no han ido a ver un simple concierto más. No tenemos un gran presupuesto como para llevar confetti o fuego, pero sí tenemos un trabajo del que estamos seguras de defender en directo con toda la fuerza.
Texto: Karen Montero