Vivos

Paul Collins – Sala BBK (Bilbao)

 

Asiento 16, Fila 7. El sitio varía respecto a algún otro concierto en la Sala BBK de la Gran Vía bilbaína pero de nuevo toca concierto sentado, como si se tratara de cine o teatro. Y eso se nota, sobre todo si hablamos de complicidad y cercanía con el artista en una sala pequeña, pero hay situaciones que vienen marcadas de salida y no se puede hacer nada contra eso. Pero se hace raro, sobre todo si a la mañana uno ha estado viendo a Wapers, un conjunto de versiones de punk rock estadounidense en las primeras filas, otro mundo. Pero todo es rock y ambos son compartimentos complementarios. Y hay que decir que Paul Collins, que ya vivió doce años en Madrid, no se sintió para nada incómodo.

Y de salida el temazo, sin calentar ni ver de qué palo iba la audiencia. “Rock´n´Roll Girl”, canción adictiva y alegre como pocas. Y de ahí zapatilla ramoniana, una detrás de otra para cumplimentar 23 temas en poco más de una hora. Sonido bueno (suave, no excesivamente cañero, el lugar no es para excesos sónicos) y banda conformada por tres compinches españoles que se complementaban perfectamente con el neoyorkino, que ya actuó en el BBK Legends de 2019. Y de todo el repertorio cayeron trece temas de Paul Collins Beat y un par de The Nerves, en una noche en la que la melodía mandaba. Power pop perfectamente facturado, con canciones como “Work-a-day World”, “The Kids are the same” o “Crying wont help”.

Obviamente sonó “Kings of Power Pop” como declaración de intenciones, junto a otras joyitas del mismo talante. “Stand back and take a good look”, “You wont be happy” o “Paper Dolls” (ahí cayó el segundo alarido garagero de la noche, señal de que todo estaba un pelín encorsetado porque el público no podía reaccionar bailoteando nada). Para el bis quedaron cuatro temas, y los dos primeros los interpretó sólo el amigo Paul (ojo, sonaba más dura y eléctrica su guitarra sin el acompañamiento de la banda), “Many roads to follow” y “You and I”. Y tras “Different kind of girl” despedida con un tema que, en 1984, dijo que sonó mucho por la península, “All over the World”. Y para casa, que mañana hay que encarar la vuelta a la rutina. Buen final de domingo, quizás un poco frío pero mejor un concierto que estar en casa esperando la losa del lunes.

Texto: Michel Ramone

Fotos: David Mars

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Contacto: jorge@ruta66.es
Suscripciones: suscripciones@ruta66.es
Consulta el apartado tienda