Aunque contaban con experiencias discográficas previas, este álbum supone la concreción sonora de lo que han ido construyendo desde hace unos años.
A saber, guitarras distorsionadas, voces de cariz pop combinadas con clase, ese poso que queda cuando procedes del emo o el hardcore melódico pero decides dar un paso más allá. Los componentes del trío malagueño se ponen filosóficos en el título, que ellos relacionan con Platón, pero son directos y saben componer canciones que pueden conectar por igual con los amantes del indie de los 90 y con el personal que abarrota los conciertos de bandas como Cala Vento. Optan por la épica, como muestran en “Recuerdos e instantes”, por el estribillo contagioso –“Algunas tardes”-, basculan entre la melancolía y el optimismo –“Quedamos a las 6”- y algunos temas huelen a éxito a poco que logren visibilidad. Apunten a “Vacaciones en Hawaii” o ese “Me gustabas, no sé” en el que colabora otra de las voces con más proyección de su ciudad, Quirkyoddgirl, y podrán calibrar su potencial.
Texto: Alfred Crespo