Son buenísimos. Fin. Con eso sería suficiente, pero vamos a dar algún dato más sobre lo nuevo de unos American Aquarium que una vez anunciado el adiós a los escenarios – que no a las grabaciones – de Reckless Kelly se quedan como los últimos mohicanos de ese rock americano made in Steve Earle.Con este ligeramente domesticado en los últimos años. B.J. Harman, líder de los de Carolina del Norte, ya viejo zorro, ve que este es su momento y pone toda la carne en el asador. Contrata a Shooter Jennings como productor, alguien que en mi opinión ya ha avanzado a Dave Cobb como Rey Midas de la producción de sonidos de raíces y le da al cow punk («Crier»), al sonido Springsteen («Messy As A Magnlolia») y hasta al baladón de pañuelo en mano («Piece by Piece»). Aunque es en los medios tiempos donde siempre han tenido su nicho y siguen siendo únicos, y aquí lo vuelven a bordar. Disco gordo. De los de poner hasta la extenuación.
Eduardo Izquierdo