La formación de Ámsterdam llega a su tercer disco. Empezaron grabando versiones y, después de editar un primer disco con temas propios, sufrieron una baja traumática, la de su cantante Els Beekman. Por suerte, su reemplazo Roxanne Hartog impulsó de nuevo la carrera de este vibrante octeto de garage-soul con el poder de los mejores combos de los sesenta y setenta. Grabado en Harlem y editado por el sello italiano de retro soul y funk, en este nuevo disco además de northern soul («Give Me a Reason») y ecos de Motown («Rafaela», «Ain’t It Funny») o Stax («Pyjama Party», el instrumental «Chicken Bones»), hay también hueco para el ska («Keep It to Yourself»), intensas baladas («In Orbit», «Guess I’m Guilty») o funk («Can’t Teach an Old Dog New Tricks»). Y todo con la poderosa voz de Hartog, una sección de metales siempre ajustada y la producción de Paul Willemsen, responsable de trabajos para bandas afines como Michelle David & The Gospel Sessions o Lefties Soul Connection.
XAVIER VALIÑO