Tengo debilidad por Dirty Three. Pocas formaciones tienen el poder de arrastrar al oyente por rastrojos y desguaces a pleno sol para luego, con un gesto, transportarlo hasta las negras puertas de salida de nuestra galaxia con la presteza y la habilidad del trío de Melbourne. Ellis, Turner y White llevan desmontando y reconstruyendo su mercurial propuesta con una fórmula de furia, introspección, intensidad y lirismo a la que no se le conoce fallo desde 1992. La alquimia sigue intacta, adornada con algunas sutilezas para la ocasión: por ejemplo, en este Love Changes Everything —presunto álbum conceptual con seis temas homónimos ordenados numéricamente— hay algún patrón reconocible de batería, aunque a Jim White se le pasa pronto la tentación de ser predecible, o cierto uso de los teclados que nos transporta a zonas que Warren Ellis ha transitado en los últimos años con Nick Cave, pero sin ánimo aparente de replicar un trabajo ya hecho. Si necesitas música que te eleve el alma, es por aquí.
FERMÍN GARCÍA