Entrega la cantante londinense una colección de temas que suponen una lección musical de vieja escuela. Si bien el álbum se presenta como una colección de duetos con clara, o involuntaria, referencia al western de John Sturges en el título, las doce canciones que lo componen no necesitan de las colaboraciones para conformar un gran elepé, como ocurre en otros discos del género. El largo se presenta con un blues-rock crudo, básico y pegadizo («Good Morning Midnight») para continuar con ritmos más años cincuenta, antes de encontrarse con melodías familiares como «Shake It for Your Mama», con ecos a «I Can’t Turn You Loose» y «Rivers of Babylon», o en el corte «Sugar & Spice», que recuerda a Fitzgerald y Armstrong. Entre medias, nos sumerge en la intimidad con «Eyes of Grey», donde podría haber prestado su voz el Lanegan de I’ll Take Care of You, antes de dar paso a la bailable «Big Jamboree». Destacar el gran trabajo de Mario Cobo, en especial a las guitarras.
DAVID VÁZQUEZ