Me enganché a la música de Pretenders con «Don’t Get Me Wrong» hace casi cuarenta años, siendo yo un quinceañero y, por lo visto esta noche, como yo, la inmensa mayoría del público. Sólo que da la impresión que casi toda la audiencia asistente al festival del Upper Diagonal se quedó anclada en aquella época. Aquellas melodías y suaves arrebatos guitarreros que de pequeño me parecían pop festivo, siempre han tenido mucho más poso del que a priori parecía, pero esto lo descubriría años más tarde. Y a las claras queda en los conciertos actuales de la banda.
Aunque salen algo fríos con un tema de su último trabajo, calientan motores rápidamente con «Turf Accountant Daddy» y empalman ya con un par de clásicos como «Kid» y «Message of Love». La banda suena vigorosa, con robusto sonido a base de guitarras crudas y directas, sobrias como la propia escenografía. Chrissie Hynde, estupenda de voz, anuncia que sonaran algunas canciones recientes, pero no todavía. Y así empalman con un rush de material ochentero: «Private Life», «Back On The Chaing Gang», «Hymn To Her» adaptada a un sonido Lucinda Williams y el jitazo «Don’t Get Me Wrong», momento en que el público, que apenas ha movido un músculo en las anteriores, se pone incluso en pie. Hay vida en los jardines.
James Walbourne lleva el peso musical del concierto, arrancando ovación en el desparrame final con la rockandrolera guitarra de «Thumbelina». Y los nuevos con los viejos temas se encadenan y el repertorio de los Pretenders del s.XXI no se resiente un ápice. Sus últimas obras «Break Up The Concrete», «Alone», «Hot For Sale» y «Ralentless» renovaron nuestra fe en Chrissie Hynde, de ahí que el cancionero de la de Ohio desfile por todas sus época al ritmo de «Time the Avenger», «Junkie Walk», la ñoña pero esperada «I’ll Stand By You», «Break Up The Concrete» y ese final con la salvaje «Middle of The Road» y en los bises «Stop Your Sobbing» o «Mystery Achievement».
Pocos peros, pues, a una noche que supera mis expectativas. Y eso que sales con la sensación de que Chrissie Hynde se esfuerza lo justo, que va bastante a pinón, y aun y así el show da un resultado notable.
Texto: Félix Ortega
Fotos: Marina Tomás