¿Existe la figura del “guitar héroe” actualmente? Evidentemente no, pero Danny «Lee Blackwell» Rajan Billingsley de Night Beats, podría ser el abanderado de una nueva generación de ellos. Su estilo nervioso, machacando cuerdas, pisando pedales, y cargando de mil notas sus interpretaciones, lo dotan de un toque especial, donde el groovie marca su pauta, algo así como si se tratara de un Jon Spencer más sobrio. Eso sí, maltrata su colección de guitarras vintage, y las lleva al extremo, aunque esta vez, solo rompió una cuerda de su instrumento.
El proyecto de Danny, actualmente se limita a un formato trío, llevado a la mínima expresión, pero con una perfecta sincronización en cuanto a desarrollo. El más reciente “Rajan (2023)”, representó un pequeño giro, cargado de aires cinematográficos, y que sirvió para complementar aún más la variedad en la discografía en cuanto a sonidos, mostrados en su versión en vivo, con un punto más de distorsión y un auténtico entramado de notas contenidas. Todo ello ha ido mutando durante los años, pasando del sombrero de ala ancha, al pañuelo fronterizo de aire chamánico, (aunque para el post show en el puesto de merchandise lo sustituyó por una “Trucker Cap”).
Como si de una prueba de ejecución artística o de un examen se tratara, la banda aplicó cada uno de los temas de forma concisa, seria y poco comunicativa con su público, pero haciendo de la concentración máxima y la fluidez sus puntos fuertes. En mayor o menor medida, visitaron casi todos sus trabajos. Presentaron un tema nuevo, “Green Door” que sonó a blues electrificado o “Egypt Berry” que representó un punto álgido en el set, el cual podríamos considerar su pequeño hit, reconocible desde la primera nota y de desarrollo generoso.
La banda completó su mejor show en lo que respecta a sus recientes visitas a la ciudad condal, donde Danny se mostró muy cómodo. Como perfeccionista que es, su equipo de sonido respondió bien, y eso nos benefició, pudimos disfrutar de un bis que miró a sus inicios, aquellos cargados de acoples y despidiéndose con un saludo de agradecimiento al estilo oriental.
Un poco más arriba de estas líneas, hacíamos referencia a que revisaron propuestas de casi todos sus trabajos, pero el ninguneado fue “Myth of A Man (2019)” producido por Dan Auerbach. Cuenta la leyenda que Danny no quedó nada contento con ese trabajo, y con todo el proceso del mismo, pasando a engrosar la lista de “enemigos” del líder de The Black Keys.
Por otra parte, si has llegado en tu lectura hasta este punto, no quiero dejar pasar la oportunidad de recomendar que se acuda a los proyectos Tropicalia con Carolina Faruolo (ex – Los Bitchos), y a UFO Club con Christian Bland de The Black Angels, donde colabora Danny, y muestra su evolución artística y ganas de trabajar en diferentes escenarios. Así mismo, antes de los protagonistas de la noche, y en una de sus primeras apariciones en vivo, el dúo local Morganita desarrollo un entramado de shoegaze y synth pop arropado de guitarras y ambientes pregrabados.
P.D.: La sala Upload se encuentra dentro del Poble Espanyol, y la noche del show de Night Beats en su plaza principal actuaban Toto, pues bien, accedimos a la sala cuando sonaba el clásico “Hold The Line”. Un dato absurdo, y que aporta nada, pero que nos encantó.
Texto: Oscar Fernández Sánchez
Fotos: Sergi Fornols