John Fogerty llega al festival de Cap Roig el 19 de julio con una banda en la que tocan sus vástagos, que también tienen su propio grupo Hearty Har. Hagamos un poco de repaso: en 2020 se publicó un disco de versiones llamado Fogerty’s Factory -con divertido homenaje a la portada del mítico Cosmo’s Factory-, en el tocaron la joven Kelsey Fogerty y también sus hermanos mayores Shane y Tyler, los ‘fortunate sons’ del legendario fundador de Creedence Clearwater Revival, quien por supuesto lideró aquellas sesiones de grabación en familia.
Los chicos ya le habían acompañado en directo antes de la pandemia, y ahora siguen haciéndolo mientras aprenden a volar del nido con su propio grupo, Hearty Har, al que seguro se dedicarán en cuerpo y alma cuando su padre cuelgue las botas. Pero hasta que llegue ese día, aprovecharán para aprender de uno de los más grandes en giras como la que ahora los trae al festival Cap Roig.
Justo antes de conectarme con vosotros he entrado a la web de Hearty Har, y he visto que mañana (la entrevista se hizo el 13 de junio) tocáis en Bethel, el lugar donde tuvo lugar el primer -y casi diría último- festival de Woodstock, donde por supuesto actuó vuestro padre.
(Shane) ¡Así es! La verdad es que es bastante excitante tocar allí, vamos a actuar en el Centro de las Artes, donde ya estuvimos cuando se celebró el 50º aniversario del festival de Woodstock. Es un espacio para conciertos genial, en un entorno precioso.
Dentro de unas semanas venís a España para actuar con vuestro padre, pero no es vuestra primera vez aquí, ¿verdad?
(Tyler) Ya hemos estado un par de veces. La primera creo que fue en 2017 en el Azkena Rock Festival, donde nos lo pasamos increíblemente bien, y después me suena que fuimos a Bilbao en 2018. Nos encanta ir a España, es un país precioso.
¿Hicisteis migas con algún grupo español? ¿Os interesa nuestro rock?
(Shane) Bueno, yo tengo que confesar que sólo conozco a Los Bravos, leyenda vuestra de los años sesenta.
(Tyler) Molan mucho, nos encanta ese sonido.
Hablando de leyendas, imagino que estáis hartos de la pregunta pero… ¿Cómo es tener a un mito del rock como padre?
(Shane) Es alucinante. Es sólo nuestro padre, como un padre cualquiera, pero a la vez es fantástico poder tocar con él sabiendo todo lo que ha conseguido en el mundo de la música. Yo me siento bendecido por estar en la posición que en la que estoy, y sobre todo muy agradecido.
¿Cómo es ir de gira con él? ¿Después de los conciertos os vais todos a tomar algo, o él se va al hotel y la juventud se va de fiesta?
(Shane) Hay de todo. Hay noches que está cansado y se va a dormir al hotel, y otras en las que nos tomamos unos vinitos y nos ponemos a hablar sobre esto y aquello. Somos conscientes de que es una oportunidad que muchos querrían tener, pero él siempre nos pone los pies en la tierra. A veces acabamos a las tantas hablando sobre cosas que queremos hacer en los shows, o que queremos cambiar… y hablamos mucho sobre música.
(Tyler) Sí, cuando se viene de bares con nosotros siempre es muy divertido.
¿Cuál es vuestro primer recuerdo musical junto a él?
(Tyler) Uf, no sabría decirte, hay tantos…
(Shane) Yo tampoco, pero mi primer recuerdo musical en general lo recuerdo muy bien, porque fue en el colegio, con un profesor que nos tocó «Yellow Submarine». M me acuerdo de estar ahí sentado siguiendo el ritmo de la canción. Es una gran canción para niños, y diría que para todo el mundo.
¿Cómo habéis elaborado el repertorio de vuestro próximo concierto en España?
(Shane) Además de los clásicos indispensables va a haber algunas sorpresas, canciones del catalogo de la Creedence que no se suelen tocar y algunas de la carrera en solitario de nuestro padre que no son muy conocidas. Hemos estado ensayado realmente duro para que suenen bien, así que esperamos que lo disfrutéis mucho.
Cuando vuestro padre recuperó el control sobre los derechos de muchas de sus canciones con la Creedence, imagino que fue una noticia que se celebró por todo lo alto en la familia.
(Tyler) Sí, sí. Fue una noticia muy feliz, tan fantástica que desde entonces ha cambiado el estado de ánimo de nuestro padre y el nuestro cuando las tocamos en directo. Ahora es incluso más bonito cantarlas cada noche.
Muchos grandes artistas están vendiendo sus catálogos enteros a grandes compañías, ¿qué pensáis de eso? ¿Vuestro padre lo ha valorado?
(Shane) Ahora que ha recuperado el control sobre tantas canciones que le habían sido usurpadas tanto tiempo, no creo que lo tenga en mente.
(Tyler) Yo entiendo que haya artistas que tengan sus razones. Algunos no quieren que haya disputas entre sus hijos cuando mueran, y prefieren dejarles una herencia repartida en dinero a partes iguales en lugar de una serie de derechos que lleva su trabajo gestionar. Debe ser muy triste vender toda la música que has creado, especialmente a una gran empresa que a saber qué hacer con ella.
(Shane) Sí, si pierdes ese control sobre tus canciones pueden acabar sonando en anuncios publicitarios que no te agraden mucho, o incluso en mítines de políticos que te den asco.
¿Cuándo fue la primera vez que tocasteis en público junto a vuestro padre?
(Shane) Teníamos unos trece años, nos invitó a tocar dos canciones en un concierto, «Down in the corner» y «Up around the bend».
¿Y cuáles son las que más os gustan de la Creedence a vosotros?
(Tyler) «Born on the bayou», «Long as i can see the light», «Ramble Tamble»…
(Shane) Sí, nos encanta tocar esas con él porque tienen esa épica, esa cosa expansiva en la que puedes explayarte a nivel instrumental.
Con vuestro grupo actual, Hearty Har, habéis teloneado en varias ocasiones a vuestro padre.
(Shane) Sí, nos ha dado esa oportunidad unas cuantas veces y estamos muy agradecidos por ello.
Las bandas de hermanos suelen ser muy especiales, pero a veces también conflictivas. ¿Siempre os habéis llevado bien desde pequeños?
(Shane) ¡Sí!
(Tyler) Al principio cada uno de nosotros se montó su propia banda, pero al cabo de un tiempo pensamos que tenía todo el sentido del mundo tocar juntos, y empezamos a hacerlo en el instituto. Para nosotros no es nada complicado componer y tocar entre hermanos, de hecho eso nos parece lo más fácil de todo esto. El resto de las cosas de la industria son un rollo… nosotros sólo queremos tocar.
Vuestro álbum de 2021, Radio Astro, está realmente bien. ¿Estáis ya trabajando en un disco nuevo? Y si es así, ¿qué podéis contar de él?
(Tyler) ¡Sí! Es difícil describir lo que será el resultado final, porque aún vamos por la mitad del proceso más o menos. Todavía seguimos muy abiertos a nuevos conceptos e ideas con los que jugar en las canciones. Tendrá sus similitudes con el primero, desde luego, porque seguirá siendo un disco de rock’n’roll, pero contendrá elementos diferentes porque estamos creando nuevos sonidos en el estudio.
Radio Astro tenía sus momentos lisérgicos. ¿El segundo será más, o menos psicodélico?
(Shane) Mmm… es difícil de decir. Podría serlo un poco más. Pero como decía mi hermano todavía falta mucho, así que está por ver. Por ahora seguimos concentrados en componer mejor, producir mejor, en hacer un mejor álbum en general. Todo grabado en cinta, eso sí, a lo vieja escuela.
En ese campo seguro que os molan bandas clásicas como 13th Floor Elevators, pero quizá también estáis influidos por la nueva ola psicodélica de la década pasada, ¿no?
(Tyler) Definitivamente sí, y en este aspecto somos unos apasionados del trabajo de Kevin Parker con Tame Impala. Es el número uno. Cuando salió su primer disco lo escuchamos cientos de veces. Las canciones, el sonido, las letras, sus visuales en directo, nos parece la cima de la neopsicodelia. Pero hay muchos otros grupos de esa onda que nos encantan por su eclecticismo, como Unknown Mortal Orchestra o Khruangbin.
Hacer rock de guitarras en estos tiempos, ¿complica las cosas a la hora de generar fans entre la gente joven?
(Shane) Sí, es difícil darse a conocer, pero sobre todo porque hay tanta música nueva cada día, que estamos sobreestimulados. Por eso, cuando tocamos en directo tratamos de elevar a un nivel superior la experiencia de escucharnos, y gracias a eso a veces habrá gente que esté en un festival y se haga fan viéndonos tocar en vivo.
(Tyler) Amamos las guitarras, y vamos a seguir haciendo música de guitarras sea cual sea el contexto que haya a nuestro alrededor.
¿Cuáles son vuestras guitarras predilectas?
(Shane) La Rickenbacker, la primera. También toco una 1964 Hoffner Galaxia y una Gibson Les Paul Custom negra muy parecida a una que tiene mi padre.
(Tyler) Yo suelo usar una Vox Starstream, que tiene un sonido con una agresividad parecida a la de una Stratocaster. Es un poco más difícil de tocar, pero a mí me gusta mucho.
¿Cuáles son vuestros cinco discos de rock esenciales?
(Shane) Uf, hay demasiados. Pero probablemente incluiría ahí el trabajo de Jimmy Page. Las guitarras que tocó con Led Zeppelin son mi mayor inspiración sin ninguna duda, así que diría cualquiera de los tres primeros.
(Tyler) Sí, de Jimmy Page nos gusta que no es siempre un guitarrista de rock cañero, tiene muchas vertientes sonoras y es increíblemente expansivo. Otro músico que nos gusta mucho es Nick Drake.
(Shane) Y por supuesto Dick Dale.
Su hijo Jimmy Dale acaba de estar en España, otro descendiente de leyenda. En vuestro caso, ¿qué ventajas y desventajas os ha traído tener el apellido Fogerty?
(Shane) La mayor ventaja es poder tocar en familia y pasarlo en grande cada noche, y la mayor desventaja, es que cuando tocamos con nuestro grupo siempre habrá gente que al vernos piense más en nuestro padre que en nosotros, que somos los que tienen delante. Aun así, te aseguro que son cosas que no nos quitan el sueño.
¿Os gustaría que vuestros propios hijos continuaran la saga?
(Shane) ¡A mí sí!
(Tyler) No les obligaremos, pero sería muy chulo poder tocar tres generaciones juntas.
¿Alguna vez habéis hablado con vuestro padre sobre qué piensa de los conciertos con avatares de músicos muertos en forma de holograma?
(Shane) ¡Jajajaja! Creo que le parecen una puta broma de mal gusto. Algo hemos hecho mal como sociedad para acabar haciendo cosas tan absurdas.
Texto: Nacho Serrano