¡Caray con Romano! Cuando escucho su nuevo disco mi sistema nervioso autónomo se pone en alerta, las manos empiezan a sudar, el corazón se acelera, los tobillos tiemblan y cogería el primer bus que encontrara y haría los kilómetros que hicieran falta para poderlo ver en directo. Too Hot to Sleep es pura dinamita, rayo incendiado. Como si mezclaras la Rolling Thunder Revue y le subieras las revoluciones, hasta incluso las coordenadas del hardcore más crujiente —creo que no me paso— y le añadieras algo de Big Star y acabaras la pócima con una pizca de Ian Hunter y sus Mott The Hopple. Daniel Romano es genuino rock’n’roll y esto, más allá de la música, es pura vibración, tormenta que se siente más que se oye. Too Hot to Sleep es música rápida, cristalina y ejecutada con mucha maestría. Se nota que las válvulas de los amplificadores estaban muy calientes y la piel de los tambores bien tersos. Entre todos escupieron depurada energía anfetamínica. Corazón, cabeza y alma sincronizadas en una espiral de átomos en pura celebración vital.
ANDREU CUNILL CLARES