Todo en este compositor texano puede parecer un decorado con el fin de describir el arquetipo de músico tradicional estadounidense. Estandarizaciones convenientemente demolidas por una imponente trayectoria que se permite incluso hacer de su nuevo disco un libro de ruta protagonizado por seres (auto)marginados, un escenario que lejos de estar erguido sobre cartón piedra cuenta en su base con las propias vivencias del autor. Musicalmente, si temas como «Ain’t Done Losing Yet» enarbolan el honky-tonk tradicional, bastan unos leves coros de ánimo celestial; desplegar con especial gusto una sección de cuerdas o envolverse en ambientes latinos para llevar el género hasta un plano original y exquisito. Un sucinto pero trascendental proceso de customización que, si aplicado al soul le hace lindar con texturas funk o adoptar un aspecto noctámbulo y cosmopolita en «America», deriva en un sobresaliente trabajo confeccionado con el más actual de los clasicismos.
KEPA ARBIZU