Encuentros

John Grant, la experiencia de lo cotidiano

 

Foto: Hördur Sveinsson

Hace ya varios años que el que fuera líder de The Czars (1994-2006), con una más interesante y exitosa trayectoria en solitario desde el 2010, vive en Islandia. En su casa allí guarda una botella de sal que le regaló un seguidor y que tiene una cinta en la parte superior que dice: “Cada grano de sal contenido aquí representa un momento en el que tus canciones me han salvado la vida”.

Ese es el verdadero poder de las canciones honestas que lleva componiendo y editando John Grant desde hace tiempo. Su quinto disco en solitario se publica en estos días y se titula, elocuentemente, The Art of the Lie (El Arte de la Mentira), un disco que nos presenta en una charla larga y en la que deja reflexiones inteligentes que no son más que el reflejo de unas letras siempre por encima de lo habitual.

¿Cuál era la intención esta vez con tu nuevo álbum? ¿Algo que querías lograr, algo que no querías repetir?

Mi intención con cada álbum es acercarme más a encontrar mi propia voz. Y no necesariamente estoy buscando no repetir las cosas. Estoy más por el proceso de búsqueda que me lleve a ese objetivo de tener mi propia voz única. Y eso significa reunir todas las diferentes cosas que amo en mi arte.

Esta vez contactaste el productor Ivor Guest porque te gusta mucho uno de los álbumes de Brigitte Fontaine, el que él le produjo.

Sí, me encanta el álbum que hizo con Brigitte Fontaine, Prohibition (2009) y también el increíble álbum que grabó con Grace Jones, Hurricane (2008).

Veo clara la influencia de Vangelis, especialmente en la última parte del álbum. Y también has mencionado a artistas como Cocteau Twins, Talk Talk, Dead Can Dance, Kate Bush, Carpenters o Devo. Parece que concentras todas estas influencias en tu propia voz.

Si te lo parece, me hace muy feliz, porque todavía me considero una especie de niño en el viaje de la música. Hay tantas influencias por ahí, tantas cosas diferentes que me encantan. Y también lo que trato de expresar en mi música es… ¿Tienes una palabra en español para lo de todos los días?

Cotidiano.

Sí, eso. Porque eso es lo que es la vida para todos nosotros, esta cosa de todos los días. Cada instante es algo increíble porque tienes tantas cosas diferentes, como la luz específica del momento, las sombras concretas y los sonidos específicos. Por ejemplo, ahora mismo puedo escuchar como aviones a lo lejos. Cada momento encierra millones de variables diferentes. Y todas estas cosas se unen. Por eso en mis canciones intento mezclar mi experiencia específica en la vida junto con lo cotidiano, que puede ser cualquier cosa, además de todas mis influencias.

No sé si estas canciones estaban compuestas cuando conociste a Ivor Guest o él tuvo algún tipo de aportación.

La composición es siempre cosa mía. En este caso luego dejé que Ivor me ayudara a dar forma al sonido de las canciones. Él siempre estaba trabajando en los sonidos en su ordenador y en el estudio, agregando cosas. Yo soy muy, muy práctico, y tengo siempre claro lo que quiero aunque aún no haya escrito las canciones. En esta ocasión ya tenía muchas ideas previas y temas que sabía que quería abordar. Él fue fundamental para ayudar a darle forma, aunque al principio a veces lleva un tiempo de ajuste. Hay muchos tipos diferentes de productores. A él lo recuerdo como alguien que da un paso atrás y evalúa la situación primero, para ver con quién está tratando y cómo funciona. Y como yo hago muchas cosas por mi cuenta, como compongo y programo mucho, al principio era importante para él descubrir cuál iba a ser su papel. Supongo que con otros músicos él intervendría mucho más porque no hacen tanto como yo.

Así que parece que tenías una visión bastante clara del sonido que querías conseguir con el álbum. ¿Sientes que lo has conseguido finalmente? ¿Y qué pasa cuando no es así.

Sí, creo que nos acercamos mucho. Normalmente es así. Cuando no se da exactamente, es porque siento que no debería haber puesto cierta canción en el disco. Me pasó con el anterior álbum. Quizás había una o dos canciones que necesitaban más trabajo. Cuando vuelves a algunas canciones, piensas que lo podrías haber hecho de manera diferente. Afortunadamente, puedes tocarlas en directo y luego toman una nueva vida. Y eso te ayuda a manejar esa frustración de no haberlo hecho de manera distinta. Pero no pienso mucho en ello porque es una pérdida de tiempo, porque no puedes cambiarlo.

¿Sigues aprendiendo sobre música habitualmente? ¿Buscas mejorar las habilidades que ya tienes o, por el contrario, te interesa más intentar experimentar y dominar cosas nuevas?

Es muy interesante esta cuestión. Yo no toco mucho el piano aunque podría. Comencé a tocar el piano más en casa porque realmente no trabajo mucho con él y creo que tocar el piano es bastante aburrido, así que definitivamente podría hacer más en ese sentido. Pero lo que más me gusta es buscar nuevos sonidos. Me gusta trabajar constantemente con dos programas específicamente, Reason y Ableton Live. Aprendo cosas sobre ellos y también sobre mis sintetizadores, así que supongo que se podría decir que estoy más tratando de mejorar mis habilidades existentes.

La experiencia puede ser a veces un obstáculo. ¿A veces tienes que olvidarte de lo aprendido en el pasado para avanzar?

Sí, por eso es bueno involucrar a un productor para que te ayude cuando llega el momento de hacer un álbum. Pero siempre trato de ser abierto. Es difícil responder. Yo soy muy, muy lento, aunque en otras cosas sea muy rápido. Pero cuando se trata de diseño de sonido y de aprender estos programas y todo este software, y cuando se trata de lidiar con sintetizadores, me lleva mucho tiempo comprender todas las diferentes posibilidades y combinaciones. Como, por ejemplo, en el mundo de la síntesis modular, hay personas que son increíblemente buenas en eso, porque entienden rápidamente las posibilidades y, por alguna razón, esta es una parte de mi cerebro que funciona de manera diferente.

Creo que podría ser la parte del cerebro que es responsable de la creatividad. Con los idiomas me resulta muy sencillo, aunque tal vez tenga que ver con lo que aprendes cuando eres joven. Por ejemplo, cuando ves a alguien que hace mucho ejercicio cuando es joven, luego pueden empezar a fumar y dejar que su cuerpo lo aguante más tiempo que alguien que no hizo ejercicio ni deporte cuando era joven. Ocurre lo mismo con el cerebro a medida que envejeces. Y yo creo que ahora estoy lidiando con que todas esas cosas, ya que tengo un cerebro de 55 años en lugar de uno de 19 años, por lo que es más lento.

Tú álbum se llama El Arte de la Mentira y utilizas el humor en varias de las canciones, porque tal vez sea la única manera de hablar realmente de manera efectiva sobre ciertos temas.

Definitivamente creo que necesitas algo de humor para lidiar con todo lo que está pasando porque es algo muy oscuro. Personalmente preciso de mucho humor para afrontarlo. En una canción como “Meek AF” el humor es muy oscuro, incluso en canciones serias como “Daddy”. Hay una línea en la que digo “No es como lo que ellos piensan / Como en Monstruo / En la pista de patinaje”. Y , esa es una referencia de una película que me encanta [Monster, 2008]. Es algo muy divertido para mí pero está en medio de una canción muy seria.

Siempre hay pequeñas cosas que pongo en las letras para mí, incluso en las canciones serias, para reírme un poco o tener un momento brillante o un momento de ligereza para tratar temas serios, porque es importante. Esto nos lleva al concepto de lo cotidiano: incluso si eres una persona muy depresiva, todavía tienes momentos de ligereza y humor en en tu día a día. Es necesario para continuar, incorporar lo cotidiano a todos estos problemas porque eres solo un ser humano. Esta es solo una pequeña, muy pequeña experiencia entre los ocho mil millones de experiencias que están sucediendo en el mundo.

Billy Bragg me comentó en una ocasión que el humor era absolutamente imprescindible en su canciones, que si solo escribiera canciones políticas, entonces sería como un panfleto, que el humor es la única manera de hacer llegar el mensaje a más personas.

Estoy totalmente de acuerdo con él. También es cierto que las líneas entre lo que es político y lo que no es político son muy borrosas: mucho de lo que la gente piensa que es político no lo es en absoluto, como los derechos de personas a tener los mismos derechos que otros seres humanos. ¿Es eso político? No debería serlo, aunque lo sea. Por lo tanto, a veces simplemente estás hablando de la vida, y la gente te dice que estás siendo político.

En este disco hay al menos tres canciones sobre la paternidad. ¿Era el momento?  ¿Tiene que ver con la edad? ¿O había algo que tenías en mente desde hace algún tiempo?

Creo que probablemente se debe a mi edad y a la situación política. Todas estas cosas juntas me hacen pensar que estoy en la mediana edad me estoy haciendo mayor. Mi padre está al borde de la muerte y perdí a mi madre hace 30 años por un cáncer de pulmón. Y es entonces cuando empiezas a pensar más en estas cosas.

En la canción “Father” hay una frase en la que hablas de C&T. ¿Son Captain & Tenille?

¡Exacto!

¿Y Quattro qué es? ¿Un apodo por el que te llamaba tu padre?

Mi padre me llamaba Quattro porque era el cuarto hijo, así, con una pronunciación en castellano. Me decía: “¿Cómo estás, Quattro?”.

“All that School for Nothin’” (“Toda esa escuela para nada”) tiene un título muy claro.

Sí.  Habla simplemente de que no estamos aprendiendo nada. Vamos a la escuela pero no le sacamos ningún provecho. Seguimos reforzando cosas malas en lugar de buenas.

El título del disco parece tener que ver con lo que podemos encontrar todos los días en las redes sociales. Los políticos utilizan mucho la mentira últimamente, creo que más que nunca en la historia. Supongo que es parte de la relación que querías dejar clara con el título.

Cierto. Viene de ese libro que escribió Donald Trump, El Arte de la Negociación, y creo que en muchos sentidos estoy hablando del capitalismo, porque en el capitalismo parece ser legal mentir sobre tu producto cuando se trata de publicidad. Dicen que lo suyo es lo máximo, lo mejor del mundo. Necesitan ser lo más grande en su clase, hacerte ver que es muy bueno para ti, que es algo que debes tener. Seguramente la gente que está en publicidad probablemente diría que eso es ridículo y que solo se trata solo de vender productos.

Pero muchos de los productos que venden son muy peligrosos, como el azúcar, la sal, el tabaco. Por eso resulta interesante reflexionar sobre el arte de la mentira. Y no es tan sorprendente que tanta gente ame a Donald Trump porque estamos tan acostumbrados a una sistema en el que se miente continuamente, en el que se tergiversa la verdad. Al ser tan enorme, se piensa que el capitalismo en el mundo occidental es la mejor forma de vida. No sé. No digo que yo sepa cuál es la mejor forma de vida. Pero en el mundo del capitalismo y en el mundo de los negocios, es perfectamente normal mentir para lograr tu objetivo. Si vives toda tu vida bombardeado por la publicidad y las mentiras, entonces vas a tener problemas para distinguir entre la mentira y la verdad, porque te han enseñado que está bien mentir siempre. Y entonces eso entra en el área de las mentiras que te estás diciendo a ti mismo. El Arte de la Mentira trata del engaño, pero también sobre el autoengaño, desde fuera y desde dentro de la sociedad.

Estamos asistiendo al ascenso sin fin de los partidos de extrema derecha n toda Europa, también en Argentina. Brasil… Más que nunca desde la Segunda Guerra Mundial. No sé si ves tu país, los EE. UU., con otra perspectiva desde que vives en Islandia.

No creo que sea una perspectiva muy nueva para mí. Si eres una de las personas al margen, cuyos derechos siempre están en entredicho, entonces la realidad no es muy diferente a cuando yo vivía allí. No puedes escapar de ti mismo. Puedes ir a donde quieras, pero no puedes escapar de la prisión dentro de tu cabeza. Por eso, cuando estás mirando algo desde afuera, solo obtienes una versión muy, muy específica porque estás en un entorno diferente, porque lo estás mirando desde una perspectiva diferente. Estados Unidos es muy parecido a cualquier otro país.

Pero, debido a su magnitud, ha tenido un efecto enorme en el resto del mundo, especialmente en la forma en que hacemos negocios y en la forma en que nos vendemos. Se podría decir que tienes más responsabilidad cuando estás influyendo a tantas personas: tienes la responsabilidad de pensar sobre qué es moral o éticamente correcto o cuál es la línea entre la verdad y la mentira. Creo que Estados Unidos está experimentando un período muy oscuro. La gente de derecha asegura que es una nación cristiana. Pero no es algo muy cristiano decir que somos los mejores del mundo.

Solo se trata de personas, ¿no?

No soy mejor que tú. No eres mejor que yo. No importa en qué parte del mundo estés. Es todo lo mismo, ¿verdad? Pero no, tienes todo este nacionalismo… Y eso es algo que nunca entenderé. Está bien sentirse orgulloso de dónde vienes, sí, pero no es algo que puedas usar para ponerte por encima o por debajo de otra persona. Mucha gente quiere llegar a los Estados Unidos y lo curioso es que en muchos lugares tienes lo mismo, todos esos microcosmos y macrocosmos.

Mi país tiene definitivamente mucha responsabilidad por muchas de las cosas que suceden en el mundo porque han dicho que así es como se debe hacer. Debería hacerse a nuestra manera. Y ahora Rusia dice: “¿Por qué debería hacerse a tu manera? ¿Quién eres tú para decir que tu forma de hacer las cosas es mejor?” Ahora hay republicanos en Estados Unidos que están de acuerdo con Putin y dicen que la forma en que están haciendo las cosas en Rusia es la mejor. Y es una jodida locura. Hay muchos estadounidenses que miran a Rusia y dicen que es fuerte, justo lo que Estados Unidos supuestamente defiende.

Siempre se trata de la fuerza y la debilidad.

De eso es de lo que habla la derecha, de la fuerza. La gente confunde vulnerabilidad con debilidad y bondad con debilidad. Los hombres decimos que mostrar emociones es débil, ¿verdad? Pues no lo es, no. Tampoco puedes permitirte estar completamente controlado por tus emociones, así que hay una línea intermedia. Creo que hay mucha gente por ahí que está demasiado controlada por las emociones y también hay mucha gente que no permite que el movimiento les influya en absoluto. Está claro que tendremos que encontrar un lugar en el medio, equidistante. Y perdóname por mi diarrea verbal.

Texto: Xavier Valiño

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