Si buscas el significado del término boogie, nos encontramos con varias definiciones, pero todas enfocadas en el mismo punto, desde “mover el esqueleto” a un estilo de blues “rápido y bailable”. Pues bien, esta es la propuesta que Dom Mariani nos aporta al frente de Datura4, es decir primero el concepto boogie, y a posterior cualquier otro, ya sea rock, blues, etc… él mismo se encarga de hacer referencia a éste varias veces durante el show.
A todo lo comentado anteriormente, debemos añadirle, ese poso de heavy blues, cargado de guitarras slide y que en conjunto la banda aplica de forma espectacular, con un sonido robusto y que claramente va in crescendo durante el show. Un show puramente musical, para degustarlo sin gastar demasiado sudor (la media entrada de la sala, tampoco generó mucho ambiente), pero sin dejar de moverte, y donde la espectacular versión de “Oh Well” marco el punto álgido del mismo, enganchando definitivamente a todos los que estábamos allí, si a esas alturas aún estaban algo adormecidos.
Pero antes de ese punto, todo fue muy rodado, arrancando con suavidad y teniendo como base su excelente trabajo “Blessed is The Boogie (2019)” con temas como “Looper” o “Black Dog Keep Running”, donde el sonido grueso y ascendente penetra el ambiente, hasta llegar a algo realmente vacilón y cool, como ese tema llamado “Oop Poop”, donde su propio título y estribillo ya lo deja claro, y es que la esencia de Little Richard asomó en el mismo.
La recta final, viene marcada por “Hoonsville” y un bis con agradecimientos de la hospitalidad que han tenido durante la gira y que este es un buen lugar aplicar el boogie, otra vez el término favorito de Dom Mariani. Con un bis generoso en cuanto a volumen y donde parecía que Billy Gibbons de ZZ Top podría subir el cualquier momento a hacer una jam, la banda se despidió, despachando un show completo, de esos de domingo, que pillan un poco medio lento a todo el mundo, pero que rápido lo activan para acabar el fin de semana de la mejor manera posible.
Texto: Oscar Fernández Sánchez
Fotos: Sergi Fornols
