Hay fórmulas que son tan perfectas en su sencillez, que nunca se agotan. La del punk rock clásico es una de ellas y para demostrárnoslo una vez más, estos cuatro tipos de Chicago se acercarán en breve a nuestros locales para descargar su repertorio en una serie de fechas que prometen electricidad, cerveza y estribillos infalibles (ver cartel).Una celebración de ese legado que empezó con Flamin’ Groovies, New York Dolls, Vibrators o Heartbreakers y que ha llegado a nuestros días con la llama mantenida por otros tantos, llámense Chelsea Smiles, Black Halos o los Hellacopters de Grande Rock en adelante. Ya nos entendemos…
Formados en 2014 por dos colegas de siempre -Matt Dudzik y Mike Lippman-, la muerte por sobredosis del segundo al poco de iniciar su andadura dejó a Matt tocado, pero no hundido. Dispuesto a continuar con el proyecto, el cantante y guitarrista logró conformar un combo que ahora, casi una década después de su formación, puede englobarse entre la aristocracia del punk rock y el high energy del nuevo milenio. Una retahíla de singles y dos discos como dos soles –Out of my Head (2019) y Dont You turn On Me (2021)-, más un directo a prueba de bombas, deberían ser aval suficiente para acercarse allá donde recalen en esta gira.
Si son ustedes de esos que atraviesan cierta crisis de madurez y malgastan su tiempo lloriqueando porque el rock’n’roll ya no ofrece nada nuevo, que si esto y aquello es más de lo mismo y blablablá, hagan el favor de no molestar ni dar la vara como acostumbran, y cierren la puerta al salir. Pero si por el contrario son ustedes de natural fieles, coherentes y cabezotas, esta banda es de las suyas. Si contra viento y marea -y contra cretinos de todo pelaje- siguen ustedes defendiendo y disfrutando de dos guitarras, bajo y batería a todo volumen, entonces apunten fechas.
Texto: Eloy Pérez
ven con papito