Muchos son los que aseguran que el blues está muerto. Pues desde aquí vamos a demostrar que no. Que está más vivo que nunca, y no solo eso, sino que ha sufrido múltiples mutaciones. Y blues hay hasta debajo de las piedras. Blues bastardo, quizá. Pero a fin de cuentas, blues.
Steve es uno de los músicos de raíces más reconocidos de Canadá, ha ganado numerosos premios y a su talento como artista, compone, canta, toca la guitarra, la batería y la armónica, le suma su prestigio como productor. Fue un intérprete precoz, a los dieciséis años ya actuaba en los clubs locales y a los dieciocho se convirtió en músico profesional tras trasladarse a Montreal, y su debut discográfico, editado en 1997, ya obtuvo el galardón al mejor álbum del género en su tierra natal. Durante su extensa trayectoria ha picoteado en diversos géneros, el folk, el country, el soul y, obviamente, el rock, pero nunca ha dejado de lado a su primer amor, el blues, la música que lo llevó a querer subirse a un escenario.
Este nuevo álbum estaba prácticamente finalizado para ser editado en abril del pasado 2020, pero ante la situación generada por la epidemia, decidió seguir trabajando en el mismo, retocándolo, puliéndolo, y matizando detalles hasta dejarlo como podemos escucharlo ahora. Dear Illusion es un compendio de todas las influencias que citábamos con anterioridad y nos ofrece un amplio muestrario de todos sus registros.
En los últimos tiempos ha girado en plan One Man Band y sus últimas grabaciones en estudio han sido facturadas en el mismo formato minimalista, sin embargo, en este trabajo ha optado por reclutar al prestigioso batería británico Wayne Proctor y a la reputada sección de vientos The Devil Horns para que participaran en las sesiones. Colaboración que, a tenor del resultado final, ha funcionado a las mil maravillas, generando inspiración y una atmósfera de buenas vibraciones que se ve reflejada en la decena de canciones que incluye.
El empuje de los vientos es notable, vigorizando los riffs guitarreros y otorgando un extra de chispa a composiciones como «All About The Love», «Keep It Together», «Everything You Got», «Don’t Let The Truth Get In The Way (Of A Good Story)» o «She Gives Lessons In Blues», blues rock pletórico en fuerza y garra. Género, el blues rock, que protagoniza la mayor parte del disco, con Steve acertadísimo en el toque a las seis cuerdas y en la voz. No obstante, su tono vocal destaca más en la cadencia rítmica de «Follow Your Heart», puro soul sureño, en la intimidad acústica de «So It Goes» o en un medio tiempo como «Until The Next Time».
Muy buen trabajo el que ha facturado el músico canadiense, no hace falta más que darse una vuelta por las páginas especializadas en blues para ver que ya se califica Dear Illusion como su mejor disco hasta la fecha.
Manel Celeiro
