Artículos, Rutas Inéditas

Chicken Skin Music, el disco más excéntrico de Ry Cooder

Chicken Skin Music: Ry Cooder: Amazon.es: CDs y vinilos}Andaba el otro día un servidor visionando el documental Los Tigres del Norte: Historias que contar en una de las muchas plataformas televisivas a nuestro alcance – pago mediante – cuando aparece en escena un ya veterano Ry Cooder hablando de la importancia del grupo en la fusión de géneros de uno y otro lado de la frontera de Estados Unidos. Tengo claro que eso fue lo que me impulsó, al acabar la cinta, a levantarme, rebuscar en mi estantería y coger Chicken Skin Music, el quinto disco de Cooder y pasar un rato con él. Y, como una cosa lleva a otra, aquí estamos dándole un poco a las letras sobre el álbum en cuestión.

Para empezar, aclaremos conceptos. Este disco publicado en 1978, probablemente no esté entre lo mejor que ha grabado Cooder, pero sus aromas entre country y tex-mex, pasando por el blues y hasta la música hawaiana le dan, para mí, un encanto especial.  El californiano tira de versiones, sin ningún tema propio en la lista de canciones, con especial predilección por Lead Belly, ocupando dos de sus originales el inicio y final de disco. De hecho, el arranque con la espléndida “The Bourgeois Blues” es de lo mejor del trabajo, con Milt Holland, miembro de la banda de Captain Beefheart en los sesenta, brillando en la percusión y Cooder tocándolo casi todo: guitarra, acordeón, mandola… También lo es la relectura en clave ranchera de “He’ll have to go”, éxito de Jim Reeves en los cincuenta, esta vez con Flaco Jiménez al acordeón.  No acierta, sin embargo, al darle arreglos similares a la conocidísima “Stand by me” de Ben E.King. De hecho nada funciona en la canción. Ni el ritmo. Ni el acordeón. Ni los coros. Un disparate que podía haber acabado con el disco, si no fuera porque rápidamente aparece la versión del “Yellow roses” de Hank Snow, en clave hawaina, y el desbarajuste se arregla. Cierra el célebre “Goodnight, Irene” de Lead Belly, como apuntábamos, y esta vez sí que acertando en la relectura chicana. Dicen que es el disco más excéntrico de Cooder, y quizá en esa afirmación hay mucho de razón.

Eduardo Izquierdo

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Contacto: jorge@ruta66.es
Suscripciones: suscripciones@ruta66.es
Consulta el apartado tienda

Síguenos en Twitter