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Blues en la encrucijada: Duwayne Burnside, regreso en acústico

Muchos son los que aseguran que el blues está muerto. Pues desde aquí vamos a demostrar que no. Que está más vivo que nunca, y no solo eso, sino que ha sufrido múltiples mutaciones. Y que blues hay hasta debajo de las piedras. Blues bastardo, quizá. Pero a fin de cuentas, blues.

duwayne-burnside-4.jpgR. L. Burnside, el legendario bluesman de Mississippi, dejó un legado incontestable; hasta ahí todo el mundo de acuerdo. Pero aparte del meramente musical, de entre su abundante descendencia (trece críos, según las crónicas) más de uno y de dos se han dedicado al oficio paterno. Obviando varios nietos y hasta algún yerno también en el mundillo, de su prole directa destacan Garry, bajista para gente como Junior Kimbrough, Hill Country Revue o North Mississippi Allstars y especialmente nuestro protagonista de este semana.

Como no podía ser de otro modo, los primeros pasos musicales de Duwayne vinieron tutelados por papi, del que aprendió sus primeros punteos, acordes y trucos varios; pero el chaval pronto se reveló como un aprendiz espabilado, fogueándose en directo en la escena local junto a los Soul Blues Boys del mencionado Kimbrough -vecino y mentor- y en la propia banda de su padre, con los que llegaría a grabar varios discos. Todo ello antes de mudarse a Memphis y abrir su propio club, el Burnside Kitchen and Grill, en el que se encargaba de prácticamente todo, empezando por los fogones y las copas y acabando por la contratación de artistas. Incluyéndose a sí mismo y a su banda en pases semanales, faltaría más.

 

Sería en 1998 cuando, bajo el nombre de Duwayne Burnside & the Mississippi Mafia editaría su debut, el directo Live at the Mint grabado en el conocido local de Los Angeles. Un disco con algunas versiones más que trilladas («Dust my Broom», «Hoochie Coochie Man») y un puñado de temas propios, correctos sin más. Tras volver a casa y dejar la gerencia del club aparcada por un tiempo, entró en nómina de los hermanos Dickinson en sus North Mississippi Allstars, girando habitualmente con ellos y llegando a figurar como miembro oficial de la banda en el periodo 2003-2004, participando activamente en la grabación de Polaris (2003) y un par de EPs más. Un nuevo periodo de aprendizaje -en esta ocasión con músicos más cercanos en cuestión de edad- que le inspiraría para su primera grabación en estudio. Acompañado de su hermano Garry y del batería Roy Cunningham, Duwayne se muestra en Under Pressure (2005) mucho más maduro y punzante, tanto en la escritura como en la interpretación. Con la ayuda puntual de un invitado de lujo como es Jimbo Mathus, los temas propios en este disco demuestran un salto cualitativo importante, al igual que las revisiones del «I Got the Blues» de Albert King y la paterna «Bad Luck City». Pero por esa época reabrió el club bajo el nombre de Burnside Blues Café y entre una cosa y la otra, su pista se difuminó en cierto modo, al menos en lo referente a nuevas grabaciones.

 

New Release: Duwayne Burnside - Acoustic Burnside I Bluestown MusicHasta ahora, momento en que acaba de publicar un nuevo trabajo que nos ha servido de excusa para recuperar su figura. Acoustic Burnside, su primer álbum en nada menos que diecisiete años, no necesita demasiadas explicaciones en base a su título. Tres temas propios y un buen puñado de covers, prácticamente todas de su padre o de Kimbrough. Grabadas en su casa de Holly Springs y alrededores entre junio de 2018 y septiembre de 2019, las doce canciones del álbum son un más que competente muestrario de sus habilidades al tiempo que un viaje a las entrañas del género, cuando el sonido de una guitarra no necesitaba de enchufe alguno; ni había dónde enchufarla, esa es otra.

 

Un disco fresco y directo, casi como una jam cazada al vuelo entre cervezas y bourbon. Y un homenaje indisimulado al patriarca, tal y como explica el propio protagonista: “la mayoría de las canciones de este disco las aprendí de mi papá. Cuando las interpreto, hago todo lo posible para mostrar respeto y amor por él y por la música. Y cuando toco la guitarra acústica, especialmente, ello se remonta aún más atrás, porque esta música comenzó sin electricidad. Pienso en todos los músicos que surgieron desde los primeros tiempos, del Delta y de las colinas, y llevaron su música a las grandes ciudades y por todo el mundo. Me hace sentir que soy parte de toda esa historia”.

 

 Eloy Pérez

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