Con un título tan contundente presenta el músico tarraconense afincado en Madrid el segundo adelanto de un nuevo álbum en formato recopilatorio que publicará este otoño. Un nuevo embalaje en doble vinilo que recorre la discografía de este cantautor eléctrico y que aporta cuatro temas nuevos, como el que aquí presentamos, tras el previamente estrenado «Ave de paso».
«El blues del perdedor» es el título de este nuevo trabajo que presenta 21 temas y 28 en el formato CD que también irá incluido en el mismo.
En «Droga Dura» encontramos la faceta más sobria del autor, robusta e inquietante. Con la distancia que les separa, el ambiente puede recordarnos al Tom Waits más denso y apocalítico.
Baterías y voces saturadas y las guitarras de Joe Eceiza (Le Punk) que nos remiten en algunos momentos a Marc Ribot y sus notas al límite junto al genio de Pomona. Unos coros con clara intención gospel completan el envoltorio elegido para vestir una canción que reflexiona sobre el paso del tiempo y las secuelas que este deja en nuestro cuerpo y nuestra alma.
Tal como el propio Reyes afirma:
‘‘Droga dura’ es una confesión, una redención en la que hago balance de daños de todos estos años, de lo vivido, lo aprendido y lo errado en el camino. De las secuelas que mis pasos han dejado en mi y de esa sensación de que, a veces, nosotros mismos somos nuestro peor enemigo y nos boicoteamos de forma consciente o inconsciente. En el fondo no deja de ser un canto a la vida, a arriesgar, a asumir las consecuencias de nuestros actos, a aceptar que ya no somos los de antes. La vida es droga dura, engancha, sobretodo si la vives con intensidad’.
El videoclip que acompaña la canción es un DIY en toda regla. Grabado con un móvil por el entorno familiar del autor y escrito, editado y dirigido por él mismo. Una idea sencilla que apoya perfectamente el mensaje que la canción trata de transmitir. No se pierdan el golpe de efecto final.
Texto: Daniel Miralles