Parece que fue anteayer y ya van 24 ediciones del Felicia Pop (antes Felipop), festival de culto donde los haya que acoge en el parque A Hortiña de Limodre (Fene -A Coruña) una apuesta donde se unen descubrimientos, apoyos a artistas locales y reivindicación de clásicos del pop, este año desde los Rezillos a Pelazo, desde Tesouro a los Malinches, desde Terbutalina a Los Pepes. Esta pasada edición, los días 12 y 13 de agosto, funcionó como un reloj suizo: ambiente cómodo en el idílico claro del bosque, entre 400 y 500 asistentes diarios, y todo muy apacible como la media de edad que se va cronificando con el desaliento de los que crecimos con esta música: el pop rock es cosa de cuarentones/cincuentones para adelante, hasta que un nuevo cataclismo estético entierre al trap y al reguetón, o por lo menos los sitúe allá al fondo, bien al fondo.
Volviendo al cartel, el viernes abrió la veterana banda de Cedeira Los Eternos. Cuesta entender por qué ha tardado tanto en tocar en el Felicia Pop esta banda de aires neilyoungianos con trompetas y sonido cristalino que encandiló al público con el repaso a su excelente trabajo Sonora. Desde Murcia Los Malinches pusieron el punto de yeyé sesentero psicodélico que tanto gusta por estas tierras, mientas More Kicks desde Londres tocaron el otro palo que tanto se estila por estas verdes praderas, un power pop enérgico y vitalista. La noche la cerraron las estrellas del cartel, Los Rezillos. Sin dar el concierto de su vida, ni del festival, la banda de Eugene Reynolds y Fay Fife desgranó clásicos de su excitante repertorio con mucha profesionalidad y menos brillantez de lo esperado, aunque todo se le perdona porque “es devoción lo que se tiene en este pueblo por Los Rezillos”: «Destination Venus», «Top of the pops», «Do the mutilation» (guiño a los Revillos) o «River deep, mountain high» con un pundonor de agradecer.
La sesión vermú del sábado la abrió una de las bandas más esperadas, Tesouro, de Ourense. La nueva formación de Carlos Rego y Dani Alonso mostró un nivel inusual para un concierto de un grupo que debuta. Pop de canciones redondas la de estos veteranos que a poco que engrasen la máquina nos darán las alegrías que de su pedigrí se esperan. Adelantaron los temas de su primer disco, Aquí conmigo, que saldrá en otoño en el sello bilbaíno Hanky Panky. De Rockers go to Hell hay que decir que lo que hacen, versionear a Elvis y los clásicos de los 50, lo hacen como una jukebox: sin fallo y para alegría de un público entregado a la propuesta.
Ya por la noche del sábado la apertura fue a cargo de la revelación del festival, los asturianos Pelazo. La nueva banda de Pibli puso al día el legado de Raspberries y los Big Star máis intensos en un concierto modélico lleno de energía y melodía donde no faltaron los temas de sus dos sencillos «Lie to me» y «Carry on», además de las canciones de lo que promete ser su primer disco largo para otoño, que esperamos con ansia, así como varias versiones: Todd Rundgren, The Move y una incendiaria «Does your mother know» de ABBA. La noche prometía mucho. Desde as Rías Baixas regresaron al Felicia Pop The Phantom Keys, varios de ellos en The Limboos, que desarrollaron de forma tan canónica como impecable el catálogo de influencias garageras sixties. Un poco más al norte, desde Muros llegaron Terbutalina, un cuarteto que nunca pensaríamos ver en este festival pero que aportó descaro y diversión cantando en galego, algo que muchos agradecemos.
La fiesta remató con los londinenses Los Pepes, banda multicultural donde conviven brasileños, polacos, japoneses e incluso ingleses. Intensísimo power pop frisando con el hard rock, poco habitual en Limodre, pero que enriqueció la paleta sonora con temas propios y versiones de The Dictators en un festival caracterizado por eso, mostrar propuestas de las que el público elige lo que más le gusta, y si no, a la barra a tomar un licor café. Nos lo pasamos muy bien este año en el festival. A ver qué pergeña la asociación Felicia para el 25 aniversario de esta cita siempre estimulante y con un ambiente idílico. Algún Villarejo ya nos ha soplado que trabajan en algún regalo de campanillas para sus veteranos fans. Todos se lo merecen.
Alonso McPetecam
Fotos: Tito Fernández