Este es un proyecto especulativo con timbres electrónicos fundado por Matt Valentine y Patrick Gubler, dos neoyorquinos establecidos en Vermont que previamente formaron parte de Tower Recordings. En esta ocasión Valentine viaja solo aun con la colaboración de sus sospechosos habituales, de entre los que destaca Erika Elder, con quien también forma MV & EE. Pese a una prolífica carrera en solitario vinculada al folk experimental, Wet Tuna es el canal para su pausada propuesta que aúna jazz y electrónica siempre dentro de su psicodelia habitual. Se vale para definirse de alusiones a bandas como Funkadelic o Royal Trux, todo ello con su tradicional baño de Crazy Horse. Añadiría a la coctelera los nombres de Robert Glasper y Flaming Lips. No obstante, y aunque sea menos vendible, el acento que predomina en esta amalgama de lenguajes es el del shoegaze y el dream-pop. Aunque el disco pierde interés a medida que avanza, «Raw Food» o «Sweet Chump Change» son un plato de agradable digestión.
BORJA FIGUEROLA