La vuelta de Frusciante y Rubin generó una serie de expectativas para el nuevo elepé de los angelinos. Sin embargo, RHCP lo retoman donde lo dejaron, en Stadium Arcadium. Si la urgencia residía en recuperar a la banda de 1999, cuestión más bien difícil en una trayectoria tan dilatada, sí hay una sintonía entre sus miembros. En cuanto a su sonido, Unlimited Love no está tan sobreproducido como sus antecesores y los cuatro primeros temas que abren el disco despliegan un excelente resumen de su trayectoria y dejan una buena impresión. Si bien resulta un disco largo, con cortes prescindibles, como «Veronica», en cuya estructura parecen confluir dos canciones totalmente distintas, también se encuentran canciones con sus habituales cambios de ritmo, «The Great Apes», o donde suenan a la banda que el oyente puede añorar, «White Braids & Pillow Chair». RHCP han facturado un buen disco que por momentos mira hacia atrás y siguen siendo grandes compositores de melodías y estribillos pegadizos.
DAVID VÁZQUEZ