Alfonso Espiño es un clásico de la escena compostelana con pasado en grupos como Contrastes, Mega Purple Sex Toy Kit o Los Chavales, siempre con los años sesenta como punto de referencia. Su último proyecto toma como nombre su apellido y quizá sea su propuesta más personal, cantando en gallego y tomando como punto de partida su década favorita pero sin deudas revivalistas.
Tras un estupendo miniLP de presentación, este verano nos ha dejado un adelanto de lo que será su continuación, una deliciosa perlita estival en la que combina pasado y presente para celebrar el verano como estado mental, una burbuja espacio-temporal en la que vivir escuchando el sonido del mar con el oído pegado a la arena y recordando las vacaciones de la infancia. Ideal para huir del terrible barullo de la realidad.
Texto: Carlos Rego