Vivos

The Limiñanas – Sala Cool (Madrid)

 

La banda más cool de Perpignan y parte del sur de Europa nos volvía a visitar, esta vez con la excusa de presentarnos las canciones de De Película, disco firmado a pachas con el maestro de la electrónica gala Laurent Garnier, con quien no cuentan sobre las tablas en esta gira. Su apuesta por poblar el escenario de gregarios de su causa musical se elevó esta vez hasta los siete músicos. A ello se sumaron unos visuales triposos, siempre sincronizados con el tempo musical. Quienes están familiarizados con ellos saben que los del sur de Francia no ofrecen nada que no conozcamos ya. A saber, un rock psicodélico bañado en capas de guitarras, sintetizadores, samples, ruido, etcétera, comandados por Marie, quien aporrea los parches con metronomía teutona, y Lionel, maestro de ceremonias y propulsor de los hipnóticos riffs de guitarra.

Su mantra, emponzoñado, regado en altas dosis de kraut-rock (el patentado ritmo germánico Motorik sobrevuela el grueso del repertorio) y otras tantas dosis del eterno drone a las seis cuerdas de Ron Asheton y The Stooges, trepana nuestra psique, hasta sumarnos a su causa, cayendo todos entregados a su ritmo repetitivo. Su selección musical realizó parada en momentos variados de su discografía, haciendo hincapié en las colaboraciones con Pascal Comelade, Peter Hook, Anton Newcombe, Emmanuelle Seigner, y un largo etcétera de colaboradores, más o menos ocasionales, habituales en sus discos. Y a pesar de no poder contar con este excelente elenco en directo, se las apañaron para reemplazar con solvencia las tareas vocales de sus invitados de estudio.

Otra seña de identidad de los franceses son sus relecturas de clásicos ajenos. En ocasiones optan por versionar clásicos populares, como fue el caso de una «Teenage Kicks» llevada sorprendentemente a terreno kraut. Pero tampoco desdeñan gemas del subsuelo (en este caso galo), como fue «Crank», de sus vecinos de Perpiñán The Beach Bitches, banda garajera de culto local, que reivindican con sabiduría. Ah, tampoco estuvo mal (nada mal) su interpretación del clásico de CAN «Mother Sky». Nuevamente llevada a su terreno y en claro homenaje a sus maestros germánicos, de los que tantas enseñanzas rítmicas y estroboscópicas han aprendido. The Limiñanas son una apuesta segura. Repetiremos las veces que sea necesario, porque nos educan, nos hacen bailar y nos enseñan cómo se trabaja en equipo, mientras nos hacen viajar sin movernos de nuestro sitio. Bravo.

 

Texto: Daniel González

Fotos: Salomé Sagüillo

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Contacto: jorge@ruta66.es
Suscripciones: suscripciones@ruta66.es
Consulta el apartado tienda