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BBK Music Legends Fest – Bilbao Arena

Hawkwind

Ninguno de los cambios de ubicación importaron cuando la música y las bandas de esta edición empezaron a sonar. Tampoco importó que la gente congregada con ANARI fuera vergonzosamente reducida. Habíamos ido a gozar y a ser “Leyenda” y lo conseguimos desde ese gran, emocionante y respetuoso arranque. Los detalles de tales o cuales canciones los dejaremos para expertos y maníacos de los datos como el gran Oscar Cubillo y nosotros nos centraremos más en el poso emocional de los conciertos.

ANARI, en su habitual y rica en detalles formación de sexteto, comenzaron algo dubitativos porque también estaban calibrando el excelente sonido, en general, que hubo en Miribilla a lo largo de todo el festival. Consiguieron mantener el silencio y el respeto del poco público presente con un arranque intimista con mucho protagonismo para el incesante violín y los detallistas teclados. Siempre, claro que sí, con el protagonismo, para la peculiar y emotiva voz temblorosa de la gran Anari. Se redondeó el gran sonido de todo el festival para la tercera canción en la que ya empezó a meter también sus habituales arañazos en directo la guitarra eléctrica. La gente venida de fuera mostró sus respetos a la formación y quedó intrigada por lo que sus ricas letras en euskera pudieran decir. Así hubo palabras dedicadas a los incendios de la semana anterior en Navarra con un desatado ‘Piromania’. Ya hacia el final un salvaje ‘Konstelazioak’ nos dejó a todos con ganas de más.

Maika Makovski

 

Era el turno para la colorista propuesta de MAIKA MAKOVSKI que nos volvió a sorprender y sonó mejor que nunca. Los primeros compases nos recordaron por su crudeza a lo visto la semana anterior en el Azkena con la inmortal Patti Smith, pero con la esencia mucho más actual y del 2022 de la gran Maika. Luego comenzó su habitual baile de instrumentos y posiciones en el escenario y hubo momentos realmente explosivos. Ecos a Talking Heads y voces y sonidos que nos recordaron a la gran Kate Bush. Cantaron y tocaron todos los instrumentos los 5 salvo el inamovible bajo llevando el pulso de las canciones. New wave y No wave anárquica y excelente versión de otros inclasificables como los Sparks, y su ‘This Town Ain’t Big Enough For Both Of Us’ de desafiante título, identificada a las primeras de cambio por el gran gallego Fernando. Ya hacia el final un ‘Nevermore’ realmente salvaje y con anarquía deudora del mismísimo Frank Zappa. En la recta final nos emocionaron con un ‘I Will Love You Til I Die’ que parece hecha para las “American Recordings” de Johnny Cash si aún estuviera entre nosotros.

Micky and the Buzz

El primer round en el Voodoo Child Bar para MICKY & THE BUZZ fue también una gozada, pese a su brevedad. Pensamos que iban a venir bien para descansar estos mini conciertos al aire libre, pero nos equivocamos ya que no pudimos dejar de bailar al son de su rhythm and blues imparable. Una magnífica idea del festi para amenizar los parones entre bandas por el cambio de instrumentos y demás. Haciendo Micky y Carlos equilibrios sobre los altavoces nos hicieron mover sin parar. Convocaron a todas las mujeres presentes en las primeras filas para hacer su ‘Strong Woman’ de su excelente single en 7 pulgadas y gritar eso de ¡Ni una menos! Nos brindaron temas nuevos, además de sus buenas recreaciones del rock’n’roll clásico italiano, que entrarán antes de fin de año en un nuevo vinilo. La nueva formación sonó con gran feeling y se les ve dispuestos para salir a tocar por toda España e incluso por Austria como parece que va a suceder pronto.

Era el turno para más mujeres. En este caso con la formación al completo de dicho sexo de las GIRLSCHOOL. Unas Girlschool rejuvenecidas en su sonido y hasta en su aspecto físico. Fue la mejor actuación que les he visto a lo largo de los años. Hubo los habituales guiños de complicidad a sus mentores Motörhead y regresaron hasta los 70 con su primer single. Antes ya se habían ganado al público con una salvaje ‘Nothing To Lose’ también de sus comienzos. Su imponente bajista, con 5 cuerdas, desató más energía también que la mismísima Suzy Quatro la semana anterior en el Azkena. ¡Consiguieron que nos animemos a verlas en su próxima visita en sala!

Tras la segunda e igual de buena tanda de Micky & The Buzz llegó el turno para las indiscutibles estrellas y leyendas de la presente edición del festival, los STATUS QUO. Teníamos ganas de bautizarnos con ellos y no nos defraudaron en absoluto. Además, fue una gozada compartir previamente con fans de la banda que les han seguido por todo el mundo y que alguno de ellos les había visto en más de 25 ocasiones. A lo largo de las décadas y hasta de los milenios. Rossi ha traspasado los míticos poderes de su (casi) eterna melena blanca a las barbas del brujo gallego Julio, desatado, como siempre, en primera fila y a quien saludó al comenzar el concierto. Ha conseguido mantener así la llama de la eterna juventud de los Quo y de los gallegos, incombustibles ambos. Sonaron impecables e imponentes desde el comienzo y mejor a tres guitarras que cuando usaban los teclados. Mejor también con los clásicos de la primera mitad de los 70, pero bien hasta en el popurrí para poder hacer hueco a tantos y tantos singles de éxito a lo largo ya de 7 décadas distintas. Nos faltó algún bis, pero una gozada y una sudada de principio a fin.

Volvimos a coger aire al Voodoo Child Bar con GONZALO PORTUGAL y volvimos a quedarnos absolutamente prendados de su poderoso sonido con banda. Nos volvió a cautivar con clásicos como ‘Crossroads’ o el desatado ‘She Came In Through The Bathroom Window’ de los Beatles. También con joyas propias como el ‘A Thing Or Two’ en clave boogie, el emocionante lento blues ‘Now That You’ve Gone’ o el ‘On My Way’, protagonista de su debut en solitario en clave soul. Acabaron echando chispas con James Brown, su ya mítico ‘Whipping Post’ de Allman Brothers y su salvaje ‘Rollin’ & Tumblin’’. Solo echamos de menos su sorprendente versión del ‘Everybody’s Talking’ de Nilsson y el emocionante ‘I Shall Be Released’ que suele tocar cuando rula en solitario.

El final de la primera jornada era para HAWKWIND con su líder y cantante al frente, Dave Brock, como músico más veterano de todo el festival, si no me equivoco, y único que supera la barrera de los 80 años. No se le notan en absoluto, por cierto. Nos habían gustado hace 4 años en su paso por la Sala BBK, pero estuvieron mucho mejor en el escenario grande y con el buen sonido del festival. También ayudaron a su space rock hippie y psicodélico, los espectaculares visuales alucinógenos y psicotrópicos en la pantalla gigante que tenían tras ellos y que, por momentos, parecían sacados de la legendaria película “Tron”. ¡Qué gran viaje en el tiempo! Cayeron clásicos de su ópera rock “Space Ritual” y nos fulminaron con su ‘Masters Of The Universe’, canción y lema que llevaba el gran Fernando en su camiseta. Ya sin Lemmy, Ginger Baker o su legendaria bailarina semidesnuda, nos dieron un soberano repaso con su particular y aún vigente sonido. Un gran colofón a una primera jornada que se nos hacía imposible de superar.

Mikel Rentería y la WOP Band

La segunda jornada se esperaba más “relajada y tranquila” a priori por los nombres que la protagonizaban. No obstante, estuvo también con un excelente nivel medio. Comenzaron los locales MIKEL RENTERIA & THE WOP BAND que presentaron las canciones de su recién estrenado 5º disco, “Cuerdos De Atar”. Un disco y unas canciones que traen nuevos aires de rock británico a lo The Clash o nuestros 091, a sumar a su habitual pasión por los sonidos del rock americano de raíces. También con 3 guitarras y con sus buenas historias nos emocionaron desde el arranque con ‘Piedras Con Musgo’ y con una ‘Febrero’ en la que Mikel punteo en el más puro estilo Jason Victor. Nos cargaron las pilas con esos nuevos singles con gancho como ‘El Coche Del Viento’ con sus poderosos riffs y sus siempre cuidados coros, o ‘Lo Dimos Por Sentado’. Hicieron cumbre con una brutal y emocional ‘Barranco’ y no faltó su habitual guiño al ‘Walk On The Wild Side’ de Lou Reed. Espectacular final con la preciosa balada ‘Soñar Despierto Con Tus pasos. Siguen su camino ascendente cantando en castellano que iniciaron con el anterior y aún muy vivo, “Vida”.

Shirley Davis & The Silverbacks

No podía faltar una buena representación soul en la actual edición y se encargaron de ello SHIRLEY DAVIS & THE SILVERBACKS. Shirley preocupó de entrada a los fotógrafos porque llevaban 2 instrumentales buenos y no aparecía y temieron quedarse sin buenas fotos. No fue así. Apareció y se ganó ya a todo el público con su poderosa, pero también llena de sentimiento, voz y su enorme presencia escénica. Tocaron gran cantidad de temas del nuevo “Keep On Keepin’ on”. Destacaron de hecho el tema titular de aires funk y una tórrida y poderosa ‘Culture Or Vulture’ que es el tema que abre dicho trabajo. Su versión de la emocionante y triste balada ‘We The People Who Are Darker Than Blue’ de Curtis Mayfield fue realmente apoteósica y nos sacó alguna lagrimilla a más de uno y eso que por medio se pegaron unos buenos desvíos funk. Emocionaron con la final ‘Take Me Home’ y su genial solo de saxo. Demostró poseer la voz más destacada de todo el festival.

Para coger aire en el Voodoo Child Bar teníamos a unos RUNAWAY LOVERS que estaban de celebración pues el día anterior habían estrenado su flamante nuevo LP, “Bilbao”. Los de Santiago Delgado volvieron ha hacer gala de sus cuidadas voces doo wop y de sus divertidas historias con auténticas lecciones de música, pero también de humanidad y buenos sentimientos. ¡Y eso que faltaba Juanjo, uno de sus cantantes! Carlos Beltrán repitió con su excelente guitarra, como el día anterior con Micky & The Buzz, convirtiéndose en leyenda al ser el único músico con 4 actuaciones en su haber en el festival. ¡Y en una sola edición, toma Nadal! Pero todavía estuvieron mejor esas cuidadas voces y palmas que nos recuerdan al mejor Jonathan Richman. En sus dos pases cayeron esas joyas del nuevo disco como el arranque del mismo con la gran historia de ‘Bilbao’, el ‘Me Enamoré’ o ‘Por Ti’. Nos hicieron reír y bailar con su ‘Madonna’ y su ‘Chulina’. Se acordaron en sus lecciones de música de ‘Mike Love’, Nick Curran’ o, ¡cómo no!, varias veces de los Ramones, en especial con esa gran versión de os Pistones, ‘Yo Jamás Te Hubiera Conocido Sino Llega A Ser Por Los Ramones’ que coreamos como si no hubiera un mañana.

Walter Trout

Si tenía que haber lugar para el soul, más obligado y habitual es el blues clásico y eléctrico en el Music Legends. Muy buena la elección para tales efectos de un WALTER TROUT en excelente forma y con una banda que no pudimos apreciar demasiado bien ya que tuvieron el único lunar con el sonido de todo el festival. Solo se oía la buena guitarra de Walter y su correcta voz. Shirley Davis bajó al foso para escucharle, grabarle y hacerle fotos. De paso también con el público de las primeras filas. No obstante, hubo buenos momentos. Tales como ‘Ordinary Madness’ y, en especial, esa gran balada que el presentó como ‘Song Of The Year’ en la que sí sonó también el Hammond. También hubo un logrado diálogo de su guitarra con el órgano que si se oyó en condiciones. Además, previamente nos había instado a donar órganos tras contarnos como había estado 8 meses en el hospital y el día previo a su muerte, recibió el hígado que necesitaba para poder vivir. ¡Todos lo celebramos con él!

Tras la divertida segunda tanda de Santi y sus muchachos llegó la propuesta más elegante y sutil del festival con PAUL CARRACK. Sorprendió de entrada con una rica formación en la que destacaban sus 2 baterías. Comenzó con la guitarra, pero nos cautivó más con piano y su magistral órgano. Nos volvió a recordar, para bien, a monstruos que estuvieron en ediciones precedentes del festival como Stevie Winwood o Van Morrison. Volvió hasta a los 90 con alguno de los mejores éxitos de Mike & The Mechanics o la gran composición que hizo para los Eagles que sonó en dicho elegante estilo. Nos emocionó con la tierna y gran balada de su último y muy personal disco ‘When Love Is Blind’. Sentado al piano y con una fantástico solo de saxo. Un saxo, por cierto, que fue su músico más destacado y brilló en varios momentos más.

No conocíamos y nos gustó la propuesta al aire libre del también local JAVI STILLS & CO, cuyo nombre ya nos daba buenas expectativas. Y sí que evolucionaron por los sonidos de Crosby, Stills & Nash, pero con buenas voces femeninas que nos evocaron la reciente presencia de Emmylou Harris en el Azkena. Su versión de Solo Pienso En Ti’ de los Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán fue una maravilla absoluta y otra de las más destacadas versiones del festival.

Loquillo

Tras la baja de última hora de Alan Parsons no habían podido escoger mejor sustituto que una auténtica y vigente leyenda en la música de nuestro país como es LOQUILLO. Lo habíamos visto en el mismo recinto pocos meses atrás y nos encantó de principio a fin por su gran banda y por su inmortal y justificada arrogancia a base de su imbatible presencia escénica y su inmarchitable magnetismo. Lo volvió a hacer con un set un poco más corto, como es habitual en los festivales, y en el que dio entrada a algunas de las perlas de su reciente “Diario De Una Tregua”. Uno de sus mejores discos para uno de nuestros más incombustibles animales de escenario. Volvió a sonar contundente y preciso con su pletórica banda con 3 guitarristas variados y de auténtico lujo que tocaron más de una docena de guitarras distintas. Yo me sigo quedando con los toques glam de Igor Paskual, pero los 3 volvieron a lucir a gran nivel. Las canciones, algunas de siempre y algunas de ese nuevo trabajo, y los resultados, los de siempre en un Loquillo que no pierde su forma (ni las formas) para decir y cantar todo lo que pasa por su cabeza, pero también por la de su socio, Sabino Méndez. Se adató al formato Legends haciendo sus conocidas versiones de Johnny Cash o The Stranglers y recordando a Johnny Hallyday con la preciosa ‘Cruzando el Paraíso’. Hasta se marcaron los riffs de entrada del ‘Personal Jesus’. Sólo les faltó “Luchar contra la ley y a la ley ganar”, pero para seguir luchando y dando cera ya está el incombustible Loquillo que lo volvió a bordar. ¡Una vez más, grande!

Al final, un cartel que acabó funcionando ayudado por el gran sonido de todo el festival y la aptitud y actitud de las bandas y público que consiguieron que festival y bandas sigan siendo “Leyenda” y que harán que volvamos en sucesivas ediciones… y esperemos que con mucho más público. Si puede ser al aire libre de nuevo, eso ya sería genial del todo.

 

Texto: Txema Mañeru

Fotos: Dena Flows

 

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