Llegó el momento. Tras una serie de singles y Ep’s, Millson llega a la sala madrileña Siroco el próximo miércoles 8 de junio para presentar las canciones de su nuevo disco «Half Way There». Él mismo nos lo cuenta.
Tus inicios son claramente cercanos al folk, afrontado desde un punto de vista muy personal. ¿Siguen siendo una guitarra acústica y una buena voz armas imbatibles para transmitir sensaciones y posicionamiento frente al mundo?
Buena pregunta… para mi sí. Si quiero sincerarme 100% conmigo mismo lo hago desde la intimidad que son mi guitarra y mi voz. Siempre será así a pesar de la producción que pueda acabar teniendo la canción.
De todos modos, desde tu primer Ep en 2017, Little Box of Treasure, se aprecia tu gusto por mezclar estilos. La definición de dark blues que suele aplicarse a tu música me parece ideal, ¿estás de acuerdo?
El blues es un estilo que siempre he tenido presente incluso sin saberlo, como la mayoría de personas que escuchan música hoy en día. Del blues nace el rock n roll, el rock, el pop, el trap… Dark blues es un género que se me ha apropiado, supongo que por mezclar líneas melódicas blueseras con unas guitarras oscuras y una producción moderna. Lo que tengo claro es que cada día uno cambia y siente diferentes sensaciones, por lo que tener canciones con diferentes “estilos” debería ser normal.
Un día estás triste, un día contento, un día enfadado, etc. Hoy mismo me han dicho que soy un working class singer -songwritter y creo que es la primera vez que alguien me ha definido tan bien. Me quedo con eso.
Tengo entendido que tu nuevo álbum, Half Way There, estaba listo para publicarse justo antes de la pandemia, ¿es correcto? En su lugar, lanzaste un par de Ep’s caseros, compuestos y grabados en tu casa. ¿Era el sistema más directo para seguir en contacto con tus seguidores? ¿Qué sensaciones tuviste cuando parecía que todo se desmoronaba y alguien que, como tú, se dedica a la música se veía privado de poder actuar en vivo?
Eso es medio verdad… Puede ser que me haya explicado mal en otras situaciones. Tenía en mente sacar un disco, pero no era este. Este disco se ha creado a partir de las experiencias de mi vida, tanto de hace años atrás como de hace meses atrás. Decidí lanzar esos Eps caseros porque, primero, no tenía mi equipo de productores detrás en ese momento, y segundo, mi cabeza estaba en otra parte. Al igual que la de todo mi equipo. Fue el sistema que vi necesario. La gente que me sigue sabe que mi música la hago por mi, por nadie más. Si les gustó, yo encantado. Si no, puede ser que lo siguiente sí. No tocar fue algo difícil, pero bueno, ahora todo eso ha cambiado. Cuando la gente se de cuenta que la música es parte del día a día, todo irá a mejor.
¿Puedes explicar el proceso de grabación del álbum, y quienes han participado en él? Está disponible en plataforma desde hace algunas fechas, y la recepción está siendo magnífica…
Esta pregunta lleva mucho tiempo en contestar. De hecho, he sacado un vídeo explicando canción a canción el significado de cada una y el proceso de producción. Tenéis los vídeos en Instagram y YouTube. El esquema es: bajamos a Benidorm a “maquetar” ideas que había compuesto. De ahí las llevamos al estudio y las hicimos sonar. Todo esto es gracias al equipo maravillosa de productores y compositores que tengo detrás: David Adkinson, Pablo Estrella y Andrés Terrón.
Ahora, por fin, llega el momento de poder actuar en condiciones. Puesta de largo en la madrileña sala Siroco el 8 de junio. ¿Cómo planteas el trasladar tus canciones al escenario? ¿Quienes serán tus acompañantes?
Muchas ganas de esta fecha la verdad. Llevo ya unos conciertos presentando ciertas canciones con la banda, y el miércoles llegó la hora de hacerlo en serio. Este disco está repleto de arreglos, de coros, de armonías, etc. Será un concierto en el que vas a cantar, bailar, llorar y reír. Un cocktail de emociones al igual que el disco. Y tengo la suerte de llevar a la mejor banda del momento. A la batería Nini Bagnoli, mi hermano que está tocando en grandes escenarios con Funambulista, La Llamada, Ede y Wah, entre otros. Al bajo cuento con Carlos Bueno, el bajista más reclamado de Madrid. Toca con Dani Martín, Hens o Yoly Saa. A la guitarra eléctrica a Juan Torresi, un guitarrista argentino que a parte de tener un proyecto en solitario fabuloso toca en Wah y mil otros sitios. Y para acabar, a las teclas tengo a David Adkinson, uno de mis productores, mano derecha y aficionado al sonido. He podido con el paso del tiempo, sumar talento y delicadeza a mi proyecto. Sin duda no sería lo que es sin ellos.
Supongo que seguirás alternando los conciertos eléctricos con sesiones acústicas, ¿correcto?
Eso es. Habrá conciertos con banda y otros en formatos más pequeños. De hecho, estoy montando un formato semi acústico.
Texto: Alfred Crespo
