Debutaron con un Ep que llevaba el elocuente título de El Punk Está Lleno de Sinvergüenzas (Discos Banana, 2018) en el que dejaron claro que lo suyo era el punk mongolo de letras fáciles, voz chillona y un teclado que cada vez ha ido cogiendo mayor presencia. Desde que les entrevistamos en Ruta 66 (ver https://www.ruta66.es/2018/12/encuentros/37242/) son muchas las cosas que han cambiado alrededor de Campamento Rumano. Hemos hablado con Vito, voz cantante de este grupo de Bilbao, que acaba de editar un nuevo trabajo Visones (Discos Banana / Bowery, 2022) nuevamente en forma de vinilo de corta duración.
Contadnos antes de nada los cambios que habéis sufrido en vuestra formación
Al de poco de grabar el primer single, el batería y el guitarra dejaron el grupo ya que no querían tocar, y nos habían echado una mano para grabar. A todo esto, Evans no daba una con los teclados. Nos había contado unas milongas que nos parecían muy graciosas, pero no se las creía ni él: que si tocó el teclado en Nigeria en una escuela y tal…. ¡Nada!
Al mes de esto, teníamos nuestro primer concierto, y llamamos a otros dos colegas, Juan Horchata a la guitarra, y Ricky a la batería, pero seguíamos sin teclista, y por casualidades dimos con Endu, un chavalito nigeriano (es el que está ahora) y sabe tocar. De hecho, toca la batería, bajo…etc, tiene bastante más habilidad que nosotros.
Con esta formación hemos estado hasta hace unos tres meses, que Ricky se ha ido y a Juan Horchata tampoco le molaba nada tocar en directo. Con esta formación habíamos dado seis conciertos y se ha grabado el nuevo single.
Entonces, ¿ahora mismo quienes formáis el grupo?
Ahora somos: Mikel Yarza a la guitarra, Gaizka a la batería, Endu teclado, Kañon bajo/coros y Vito voz.
Para esta nueva entrega habéis vuelto a los Pookah Sound Studio de Mike Ethers, como ya hicierais con el disco anterior ¿no?
A Mikel le conocemos de hace muchos años. Siempre hemos sido fans, de casi todo lo que ha hecho: Desde los tiempos de Pop Crash Colapso ya nos molaban, hasta Safety Pins, Voidiots, o material que tiene buenísimo que no ha visto la luz.
Nos conoce bien, sabe cómo queremos sonar, y nos echa una mano con teclados y con lo que necesitemos. Sí, los dos singles los hemos grabado con él; estamos muy cómodos grabando en su estudio, aparte de la cultura musical que tiene, que es una verdadera locura, a nivel de punk, new wave, coldwave, hardcore…, es un delirio. Además, tenemos juntos otro grupo, Cromosoma, donde se encarga de toda la parte musical, y nos lo pasamos de puta madre haciendo experimentos y cosas diferentes. Coincidimos en muchos gustos.
Si en El Punk Está Lleno de Sinvergüenzas cantabais a Duvalier, el dictador de Haití, en esta ocasión os fijáis en el coreano Kim Jong-un. ¿Tenéis fascinación por los tiranos?
Buena apreciación. Siempre nos han fascinado los villanos excéntricos, los dictadores africanos, con todas sus extravagancias. Supongo que nos influyen mucho en este aspecto, el punto de vista que tenían los Siniestro de Coppini, la manera en que retrataban a semejantes hijoputas. Con una mezcla de humor negro e ironía.
Habladme de vuestra relación o colaboración con Álvaro Heras autor de Lluvia, Hierro & Rock & Roll e Iñigo Pastor, responsable del sello Munster Records. Del primero acreditáis fotos, arreglos, coros… Igualmente ayuda en las mezclas como Iñigo. Explicadme un poco más la conexión en ambos casos y en qué consiste el trabajo con ellos.
Álvaro es un colega, que podría ser un Campamento en la sombra, nos ayuda con todo. Desde el principio se involucró y nos echa una mano con cualquier cosa que necesitemos, ya sean fotos, sacar una melodía de teclado, hacer coros… Se sabe todas nuestras miserias, y además de momento nos aguanta.
Con Iñigo pasa un poco lo mismo, somos muy colegas y siempre que puede nos echa una mano, ya sea produciendo el primer single, maquetando las portadas, dándonos su opinión o lo que sea…. La relación que tenemos con ambos es de colegas
En este último sencillo quien también participa a los teclados ni más ni menos que Mario Gil (La Mode, Paraíso, El Aviador Dro) ¿Cómo se contacta con él? ¿Cómo acordáis la colaboración y cómo lo hacéis? ¿Se desplazó él a donde grababais o funcionasteis a distancia?
Lo de Mario Gil surgió gracias a Iñigo. Le habló del grupo y parece ser que le gustó. Iñigo nos comentó que molarían esas canciones con los teclados de Mario. Se lo propuso y Mario se puso a ello enseguida, nos mandó un par de pruebas hasta que ya nos envió los definitivos. Nos quedamos alucinando de como ganaban las canciones. Grabó en su casa, en Madrid, nos lo envió, y ya Mikel los montó en el Estudio.
Habéis mantenido un sonido bastante similar con respecto a vuestro primer trabajo. ¿Era así como queríais sonar desde el principio?
El sonido si lo teníamos bastante claro. Sabíamos que queríamos la guitarra limpia, sonar rápidos. Al principio el teclado era algo puntual, y lo acabamos metiendo en todas las canciones, ahora es un instrumento más. De hecho, tiene bastante importancia
¿Qué planes inmediatos tenéis?
El grupo lleva su ritmo ya que yo vivo en Madrid, y Yarza en Donosti, no somos un grupo con una dinámica de ensayos muy organizada como podrás imaginar. Ahora estamos ensayando con la nueva formación, y empezaremos a tocar en breve. Antes de la pandemia íbamos a tocar en Madrid, Barcelona y Zaragoza, y la idea es ir ahora
Por cierto, ¿cuál es el origen del nombre de la banda? ¿Os habéis inspirado en los descampados y obras urbanos como Vigilante Gitano?
El nombre surgió de la manera más chorra posible. Al lado de mi casa hay un campamento rumano, y un día paseando con Pepa (mi perra) casi se atraganta con un hueso que habían dejado. Cuando me estaba cagando en ellos y quitándole el hueso de la boca, me di cuenta que podía molar como nombre
Texto: Tomás González Lezana