Encuentros

White Lies, «nos focalizamos en sonar de manera original”

 

Crear un disco entero en pandemia, como cualquier proyecto, puede ser bastante difícil. Puede, incluso, provocar peleas dentro de una banda o ralentizar el proceso de creación. Esto es lo que les ocurrió a White Lies con su nuevo disco, “As I Try Not To Fall Apart”, por el que estuvieron un tiempo sin hablarse. Pero la reconciliación llegó y, con ella, este regalo de disco: una fusión de estilos entre su pop más conocido y tintes rock de los 80’s y 90’s. Su lírica, sumida en la apelación a la tristeza, viene marcada por la voz de Harry McVeigh, que le da el toque incondicional que siempre marca el ritmo de la banda. Esta noche comienzan una nueva gira en la Sala Apolo de Barcelona , el día 15 en la sala Capitol de Satiago dentro del ciclo Xacobeo Importa y finalizan el 18 en la sala Mon de Madrid. Hablamos con Jack Lawrence-Brown, batería de la banda, sobre su vuelta a los escenarios, su proceso de creación y el diseño de su portada.

¿Cómo está siendo volver a los escenarios después de tanto tiempo?

Está siendo genial. Nadie sabía exactamente cómo sería la reacción de la gente y cómo sería la atmósfera. Pero los shows están siendo como eran antes de la pandemia. El público está muy contento por estar en una sala llena de gente otra vez. Un montón de gente que viene es, probablemente, su primer show después de que empezase la pandemia. Es muy loco porque no hemos estado tocando en directo desde hace mucho tiempo y ya se está acercando el final de la gira.

Decís que este álbum no es un producto directo de la pandemia, sino de una banda en pandemia. ¿Cómo fue el proceso de creación?

Fue más difícil que cualquier otro álbum que hayamos hecho anteriormente, sin duda. Logísticamente, teníamos que pensar cómo podíamos quedar juntos. Todos vivimos en Londres, pero no sabíamos cómo estar en la misma sala sin romper las reglas del confinamiento. Fue una experiencia totalmente distinta a la de antes bastante dura. Teníamos una manera de trabajar a la que nos habíamos acostumbrado y éramos bastante eficientes. El proceso de grabar en el estudio fue más largo de lo que era normalmente, pero también nos permitió tener más tiempo para crear el disco. Está genial que nos las pudimos arreglar para sacar un álbum en esas circunstancias, pero creo que estaremos más contentos con el próximo disco para trabajar en una manera que es usual para nosotros.

Con esta situación tan particular, ¿este álbum ha cumplido vuestras expectativas iniciales?

Es complicado porque nunca sabes cómo va a quedar el álbum una vez acabado. Algo que nos pasa en los dos últimos álbumes es que estamos menos preocupados por la coherencia de los discos. Quizás dimos un paso atrás. En el primer álbum, por ejemplo, todas las canciones tenían el mismo sonido. Quizás usamos unos ocho o nueve sonidos combinados en todo el álbum. Creo que en este álbum decidimos que no todas las canciones tenían que sonar igual. El estilo de la producción es diferente. Por ejemplo, en “As I Try Not To Fall Apart” introducimos un sonido más pop que no suena como en “I Don’t Want To Go To Mars”, que es una canción más de rock. Creo que este álbum se convirtió en algo menos rígido, no teníamos la idea de que un álbum debe sonar coherente en todas las canciones. Si la composición lírica tiene un buen nivel, creo que todavía puede ser un todo coherente. Algo que siempre cohesiona nuestros álbumes es la voz de Harry. Podemos explorar diferentes estilos de producción o diferentes maneras de escribir porque cuando Harry canta en las canciones, va a sonar como una canción de White Lies.

Además, en este álbum podemos ver una gran influencia de los 80 y los 90. ¿Qué ibais escuchando durante el tiempo que componíais?

¡Tantas cosas! Escuchamos, por ejemplo, muchas de las canciones de los 80’s de David Bowie y también muchos de los grupos de The Factory. De hecho, íbamos escuchando muchas bandas que no suenan para nada al estilo de White Lies. Creo que cuando nos unimos como banda tenemos un montón de influencias y, a la vez, no afecta al estilo de la banda. Podemos escuchar música clásica, hip-hop, rock, diferentes cosas. Además, si eres un fan y escuchas a la banda, quizás escuchas una influencia y probablemente estés en lo cierto. Pero nos focalizamos en sonar de manera original.

Las canciones parecen estar escritas pensando en la pandemia, pero en realidad no. ¿Por qué toda esta connotación de tristeza y depresión en la lírica de este disco?

En parte, la gente que piensa que este disco va sobre la pandemia tiene razón, pero luego pienso que si sacas las letras de cualquier disco de White Lies verás que siempre podríamos haber estado hablando sobre la pandemia porque Charles siempre tiende a escribir sobre temas como la inmortalidad o la ansiedad. Hemos estado dos o tres años con malas noticias, así que cualquier canción que tenga una letra no positiva o aborde algo oscuro va de la mano con cualquier experiencia de los dos últimos años en la pandemia. En cuanto a nuestras letras, creo que en White Lies somos un poco introspectivos. Hay un enorme paralelismo entre las emociones descritas por Charles y lo ocurrido en la pandemia.

Además, también habláis directamente a Elon Musk en “I Don’t Want To Go To Mars”. ¿Cómo veis estas actitudes continuadas de este tipo de personas cuando luego está el mundo hecho un desastre?

Esta canción habla sobre que quizás la gente empieza a escapar de los problemas que han creado en este planeta. Creo que la gente empieza a cuidar un poco más de lo que tenemos en la Tierra. Pero es una pena saber que el espacio en el que la gente permanentemente ha vivido va a ser arruinado por la humanidad.

¿Por qué decidisteis usar una manera diferente de comunicación en la portada del disco, como ya hicisteis en FIVE, vuestro disco anterior?

Habíamos quedado muy contentos con el arte de la portada de FIVE. Fue muy satisfactorio tener una portada que fuese bonita y, a la vez, que requiriese una investigación por los fans, ya que así la gente puede estar más involucrada en el disco. Nos encanta la idea de poder comunicar las cosas en distintas maneras, ya sea con banderas, en braille, etc. En FIVE, en el que usamos la técnica de braille, podía motivar a la gente a investigar cómo la gente invidente puede experimentar una portada de White Lies. Hicimos una campaña con una organización británica que trata con personas invidentes. Fue una oportunidad para mezclar a fans con diferentes condiciones. Con esta nueva campaña, queríamos hacer algo similar. Teníamos la idea de las banderas como herramienta para comunicar y sentimos que era una manera de continuar lo que habíamos empezado con el anterior álbum. Siempre nos hemos sentido muy inspirados con el arte de Factory Records o de los álbumes de los 80 y los 90, que son muy gráficos. Siempre preferimos elegir portadas con este tipo de arte y no necesariamente con la foto de la banda.

Texto: Karen Montero

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