Por fin se hacia justicia a la cancelación por el COVID del concierto de Benmont hace dos años en Barcelona. Gracias al exquisito justo de los organizadores del Blues & Ritmes y a su perseverancia, el artista ha podido finalmente deleitar a un público Barcelonés que siempre se quedó con la espina clavada de ver a los Heartbreakers de Tom Petty, no ya en su ciudad sino en su país. El Heartbreaker dio un concierto sobrio y íntimo, en el que repasó su anterior disco You should be so Lucky y avanzó algunas de las piezas del que será su próximo trabajo. Benmont también dio espació a algún tema del repertorio Mudcrutch y arrancó los aplausos de la sala cuando recuperó algunas de las canciones de Petty como el «Change of Heart», «Straight into the Darkness» y el icónico «American Girl». Fue un concierto en el que su piano de cola sonó como siempre ha sido, rico en matices, volátil y generoso en octavas, yendo de las teclas graves a las agudas con una maestría absoluta. Su leyenda estuvo a la altura de su repertorio y cabalgó en el lado más salvaje del Amercan Songbook, homenajeando a Chuck Berry y reivindicando su excelsa narrativa con la versión de «Bye Bye Johnny».
El momento final fue realmente mágico cuando invitó al escenario a otro de los grandes secundarios de la historia del rock, el legendario Steve Nieve de los Attractions con el que atacaron a cuatro manos el «(What’s So Funny ‘Bout) Peace Love and Understanding» y el «Blowin’ in the Wind» de Dylan. Ya para el último vis se despidió con una esplendorosa versión del «Rock and Roll» de Lou Reed que dejó a la platea totalmente saciada. Benmont hizo las paces con el público español y de paso redimió a su amigo Petty que nunca fue muy prolífico en los escenarios europeos.
Texzto: Andreu Cunill
Fotos: Sergi Fornols
